Emilio Muñoz, implicado en el 'caso Anabel', matiza ante la juez el careo que mantuvo con su esposa

Uno de los presuntos asesinos de Anabel Segura, Emilio Muñoz, compareció ayer voluntariamente ante la juez de Illescas (Toledo) que instruye el caso para "matizar" la declaración que hizo el pasado 21 de febrero durante un careo con su esposa, Felisa García.Según explicó ayer Emilia Zaballos, abogada de oficio de Emilio Muñoz, su patrocinado considera de "interés" estas matizaciones para el "mejor esclarecimiento del caso". La letrada no reveló en qué consistieron las matizaciones y si estaban en contradicción con lo declarado anteriormente.

Durante el careo del pasado día 21, Emilio Muñoz exculpó a su esposa del secuestro y asesinato de Anabel Segura y señaló que únicamente había prestado su voz para grabar una cinta y pedir el rescate a la familia, pero siempre presionada por él.

La letrada sólo explicó que la comparecencia de Emilio Muñoz ante la juez Manuela Hernández había sido de forma voluntaria y fue solicitada por carta la semana pasada, y agregó que ella se había enterado de esta diligencia esta misma mañana.

Durante su declaración, que duró media hora, la letrada ha comprobado el mal estado físico y psíquico de su patrocinado, al que ha visto "decaído, destrozado y desmoronado" por la situación familiar, dijo la letrada.'

Zaballos no precisó más detalles de la declaración del inculpado, cuya esposa volvió a ingresar en prisión el pasado día 1 después de estar seis días en libertad bajo fianza de: medio millón de pesetas. Ésta es la tercera ocasión que comparece Emilio Muñoz ante la juez instructora, después de los careos que mantuvo, primero con su. esposa el 21 de febrero y después, el 26, con el otro. acusado del asesinato de la joven madrileña, Cándido Ortiz, Candy. En su careo con Ortiz, Emilio Muñoz sostuvo que el secuestro y asesinato de Anabel Segura fue ejecutado por ambos "al 50%". Lo indicó así porque Ortiz tiene declarado en el sumario que el autor material del asesinato fue Emilio Muñoz. Éste estaba citado ayer a la una de la tarde en el. juzgado de Illescas, adonde llegó en un furgón de la Guardia Civil para regresar de nuevo a la cárcel de Valdemoro (Madrid).

Su esposa, Felisa García, cuya letrada ha recurrido el auto de prisión, se encuentra desde el pasado día 4 en la cárcel de Soto del Real, mientras, que los cuatro hijos del matrimonio, de entre los 17 y los seis años de edad, están al cuidado de su abuela materna, Rosa Campuzano.