"El PP debe ganarse el apoyo de CiU con un buen pacto autonómico"

La dirección del Partido Nacionalista Vasco (PNV) se reúne hoy con la de Unió Democrática de Catalunya (UDC), sus homólogos nacionalistas democristianos, coligados con Jordi Pujol. Los nacionalistas vascos insisten en que la responsabilidad de formar Gobierno corresponde al PP, aunque CiU tiene la llave. Creen también que CiU debe apoyar la investidura de José María Aznar a cambio de un buen acuerdo para Cataluña. El PIW exige lo mismo para abstenerse.Pregunta. La aritmética parlamentaria exige esta vez una tercera fuerza de apoyo para que el PP pueda disponer de una mayoría estable. ¿No cree que ésta es una oportunidad histórica del PNV para ser un partido imprescindible en la gobernabilidad de España?

Respuesta. Aparentemente, no se está dando esa impresión. Todo se centra en lo que vaya a hacer el, grupo catalán. Además, hay una tercera fuerza, que es Coalición Canaria (CC), que ya tiene un pacto con el PP. Coalición Canaria está dispuesta a apoyar a un Gobierno del PP a, cambio de que éste 10 haga al Gobierno de CC en Canarias, pero sin formar parte de él. Por tanto, una vez más, somos una fuerza interesante, pero no imprescindible. El PNV no, pretende tanto influir haciendo pasillos en Madrid como que se cumpla en lo posible nuestro programa para cuatro años. Yo se lo entregué el jueves a Rodrigo Rato y quedó en responderme.

P. Si el PNV no va a contar aritméticamente, ¿dónde reside su fuerza?

R. Nuestra fuerza radica en lo que representamos, en si se termina de tomar lo vasco en serio. Sí no se nos tiene en cuenta, podemos hacer una oposición muy contundente. Una beligerancia del PNV puede colocar a un Gobierno del PP en una situación muy incómoda.

P. Pero, ¿no juega el PNV a que CiU no puede alejarse, mucho de ustedes en sus compromisos con el nuevo Gobierno como ya, sucedió en la anterior legislatura?

R. Es verdad que aquí hay dos nacionalidades históricas, con unos estatutos de autonomía muy, específicos, y si uno de los dos partidos nacionalistas no está en un acuerdo, éste no es completo. Sería un pacto cojo. Tampoco queremos forzar las cosas con unas elecciones anticipadas. Sería insensato. Queremos que el PP no se precipite: y que mantenga la cabeza muy fría en esta ronda de negociaciones.

P. La primera batalla que tiene que ganar Aznar es la de los apoyos a su investidura. ¿Quién tiene que ceder para lograrla? ¿CiU, votando a favor, o el PSOE., absteniéndose?

R. Entiendo que el PSOE no puede ceder.Debe mantener sus señas de identidad, después de una campaña tan dura, con un rechazo de la investidura. La responsabilidad la tiene el PP, pero CiU dispone de la llave y debe negociar un buen acuerdo para Cataluña. Conseguir la presidencia del Senado, como parece un hecho, es un espejismo.Con mayoría absoluta del PP ni el Senado, el nacionalista catalán Joan Rigol es un maestro de ceremonias cautivo.

P. Usted ha dicho que el PP tiene que ganarse la abstención del PNV y el apoyo de CiU en la investidura. ¿Qué les exige usted para ganársela?

R. Esta es la clásica situación en la que un político puede ganarse el papel de hombre de Estado. Helmut Kohl lo hizo en Alemania, tras la caída del muro de Berlín, al apostar decididamente por la unificación.Aquí ha llegado el momento de afrontar el Estado de las autonomías con todas sus consecuencias. Con los socialistas ha habido buenas palabras, tan buenas que le votamos la investidura de Felipe González en 1993, pero luego no hubo hechos.En la reunión que mantuve con Rodrigo Rato el jueves capté una frescura que no ha habido con los socialistas en la última legislatura. Entiendo que ya estaban muy comprometidos al contar durante tantos años con responsabilidades en el Gobierno.

P. ¿Alcanzó algún principio de compromiso en esta materia la reunión que usted mantuvo el jueves pon Rodrigo Rato?

R. No.Fue una mera toma de Estado de las contacto. Insisto en que le noté autonomías muy fresco. Es un buen interlocutor. Venimos dedos años y medio en los que el PP ha satanizado al nacionalismo y de una campaña electoral en la que se han dedicado a hostigarnos. A veces me pregunto si el PP es un partido o un grupo de amiguetes. Pero no tenemos vocación de estatua de sal y no vamos a mirar para atrás. Partimos de unas relaciones muy frías, pero la reunión con Rato fue agradable. Puse sobre la mesa cinco temas sobre los que negociaremos: Europa, desarrollo autonómico, pacificación del País Vasco, modernización y política económica e industrial.

P. ¿Cree usted que el PP va a aprovechar la oportunidad histórica de que la derecha de este país asuma la pluralidad de España? ¿No teme que pueda vencer el españolismo de que Aznar ha hecho gala durante la campaña?

R. Se dan todas las condiciones para que se consume un pacto de Estado para el desarrollo autonómico y también para la pacificación vasca. Aquí también juegan un papel importante los medios de comunicación. No pueden seguir esas tertulias infames que han enrarecido la vida política en esta última legislatura.

P. ¿Hasta qué punto la actitud del PNV es sincera? ¿No están ustedes tentados de pasar factura al PP por sus ataques al nacionalismo en esta campaña?

R. No queremos ir con la daga puesta. Nos dolió especialmente lo que dijo Aznar de que primero hay que ser demócratas y luego nacionalistas. Nosotros somos nacionalistas por demócratas. Si todo ello fue puro maquillaje del PP para conseguir algunos votos, que se quede donde estaba. Pero si es algó más profundo, no se puede cambiar la noche a la mañana, y eso es más serio. También es serio que Wilfred Maartens, como dirigente de la Internacional Democristiana, haya apoyado a un solo partido, al PP, y nos haya ignorado a Unió Democrática de catalunya (UDC) y a nosotros.

P. ¿En qué concretaría el PNV un pacto autonómico de Estado?

R. En nuestro caso, se trata de cumplir el Estatuto de Gernika, que es una ley orgánica. Se trata de que reconozcan la participación de las autonomías en Europa, incluido el Consejo de Ministros europeo. Pero antes que nada los gestos son fundamentales. Se trata de que no nos pasen el rodillo con un lenguaje de Valladolid. Para ello, Aznar va a tener que hacer un esfuerzo.

P. ¿Cree que tras las elecciones se dan mejores condiciones para un acuerdo político para la pacificación vasca?

R. Desde luego. Ante un fenómeno como éste, no se trata de quién es el más duro, con propuestas del PP, como la del cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas. Los resultados de estas elecciones obligan al PP a dialogar. La propuesta del cumplimiento íntegro de las penas no la va a poder llevar adelante porque no va a haber nueva reforma del Código Penal al carecer de mayoría. Lo que debe plantearse el PP es cómo resolver un problema, como el de ETA, que ya tiene 36 años. El Pacto de Ajuria Enea ofrece muchas posibilidades. El PP, al gobernar para todos, se ve obligado a asumir una responsabilidad, y contamos también con la que pueda ejercer el PSOE desde la oposición, más. responsable que la que mantuvo el PP en esta cuestión.