El PSOE andaluz desautoriza los intentos de pactos de sus dirigentes Iocales para recuperar alcaldías

La dirección del PSOE dé Andalucía, muy fortalecida tras las elecciones autonómicas, ha desautorizado cualquier, intento de pacto en los ayuntamientos andaluces. En una circular interna, en la que felicita a los dirigentes provinciales y locales por los resultados, recuerda que la política de alianzas la diseña y decide la ejecutiva regional y el comité director del PSOE, el máximo órgano entre congresos. El secretario de organización, Luis Pizarro, afirmó ayer que los pactos municipales "no están en la agenda" socialista.La cúpula del PSOE quiere frenar las prisas de algunos de sus responsables por llegar a acuerdos en los ayuntamientos andaluces donde un pacto de la izquierda arrebataría al PP un buen puñado de alcaldías. En total, hay 169 ayuntamientos donde socialistas e Izquierda Unida-Los Verdes podrían ponerse de acuerdo, aunque la hipotética alianza sólo afectaría a tres capitales (Málaga, Córdoba y Huelva) y una diputación (Almería).

Los socialistas no quieren retomar la resolución política, aprobada por su máximo órgano decisión tras elecciones municipales el pasado 11 de junio, en la que se ofrece a IU o un pacto global o nada y opinan ahora que sólo en un caso de excepcionalidad se daría el paso de suscribir o presentar una moción de censura. "Que haya ganado la izquierda en Andalucía no significa que tengamos que pactar en los ayuntamientos", afirmó ayer Luis Pizarro. El secretario de organización cree innecesario replantear un pacte, local con Izquierda Unida y pidió a su formación "coherencia" y "seriedad". Pizarro afirmó que la política de alianzas en los municipios "no es una prioridad" y no se encuentra en la agenda de trabajo.

El dirigente regional, al igual. que el máximo responsable del partido, Manuel Chaves, pidió, prudencia a los suyos y les aconsejó que lo tengan que decir sobre pactos lo digan en el comité director del próximo lunes.

La posición deja ejecutiva es suscrita por la mayoría de los dirigentes provinciales, salvo casos aislados (el del cordobés Rafael Vallejo, por ejemplo).

División

En este asunto no se produce la, tradicional separación de guerristas y renovadores. Por ahora, la mayoría aún recuerda los duros momentos pasados por el Gobierno andaluz en la legislatura anterior y anteponen el principio de la gobernabilidad de las instituciones a los intereses partidarios.

El ejemplo más claro se da en Málaga, donde al izquierdista Antonio Romero no le ha faltado tiempo para apremiar al PSOE a formar una alternativa de, izquierdas para desbancar a la alcaldesa popular, Celia Villalobos, una operación que, según dijo, "tiene fecha de caducidad, como el yogur".

La invitación de Romero fue contestada por el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Eduardo Martín Toval: "Nuestra estrategia ni tiene fecha de caducidad ni somos un yogur". Este dirigente apostó por la gobernabilidad en Málaga, donde Villalobos gobierna en precario y con tan sólo un concejal de diferencia a los que suman IU y PSOE, y dijo que sólo acordarían un pacto de gobierno con los izquierdistas en el caso de que la ciudad esté mal gobernada y los ciudadanos lo aprecien.