El Deportivo sigue viviendo de David

El destino del Deportivo está en manos de un chaval de 19 años, un feliz descubrimiento de Toshack y tal vez una de las pocas cosas positivas que el técnico galés ha aportado a un equipo en fase ruinosa. Apareció de nuevo David, cuando la noche se había cerrado y el público empezaba a descargar su bilis, para sostener en alto la última bandera blanquiazul que aún no ha sido arriada esta temporada. El gol mantiene la incertidumbre en una eliminatoria que ayer conoció un primer episodio lo bastante monótono como para justificar los fracasos de dos equipos que no han sabido digerir el éxito. Ni siquiera funcionó el efecto europeo: Zaragoza y Deportivos fueron tan vulgares como acostumbran en la Liga. Lo único que de verdad funcionó fue el efecto David.El partido aparecía envuelto en un colorido bien poco europeo. La coincidencia de dos equipos españoles se juntó con la desilusión del público coruñés, que apenas llenó tres cuartos el estadio. Al menos, la salida del Deportivo estuvo a la altura de la noche. Los gallegos encararon el partido con gesto intimidatorio y emparedaron al Zaragoza en su área desde el primer balón. Pero inútilmente.

El Zaragoza se tomó el partido con comodidad, pero con tanto mecanicismo y tan poco descaro en su juego que nunca fue capaz de erguirse sobre el perfil decadente de su rival.

Hasta que entró David. El chaval tiene velocidad, descaro e intuición, las tres cualidades que exhibió en el gol, su primera aparición reseñable desde que había ingresado en la cancha. El rearme moral del tanto y la entrada de Aldana por Begiristain levantaron expectativas para los locales. Milovanovic tuvo el gol en un mano a mano con Belman pero, la verdad, tampoco el Deportivo merecía más.

Otros resultados de ayer: Dinamo de Moscú, 0; Rapid de Viena, 1. Parma, 1 (Stoichkov); Paris Saint-Germain, 0. Borussia Moenchengladbach, 2; Feyenoord, 2. Rapid y Feyenoord ya miran las semifinales.