Lolíta recupera de las sombras las canciones de su hermano Antonio
Famosa desde el mismo día en que nació, Lolita quiere a sus 37 años que se la considere por fín una cantante de verdad. La hija mayor de Lola Flores nunca ha dejado de llenar páginas de la prensa del corazón. Tras un año marcado por la desgracia y con un flamante nuevo disco bajo el brazo, Quién lo va a detener, compuesto en su mayoría por su hermano Antonio, Lolita vindica su sido en el panorama musical español y se presenta hoy en la sala Caracol. Y proclama cautelosa: "Sigo siendo la misma".
"Empecé muy bien a los 17 años con Amor, amor, pero nunca fui una Lolita en el sentido literario", dice la artista en referencia a la novela de Nabokov. "Siempre fui muy tímida y recatada, incluso en la época del destape, cuando pude hacer mucho cine y no me atreví". Lolita se vacuna así de un pasado más célebre por sus chismes que por su reconocimiento artístico. Su nueva compañía discográfica, la misma a la que pertenecía su hermano fallecido, la lanza ahora como una nueva artista que ha cambiado radicalmente sus planteamientos estéticos. "No sé que es eso de la nueva imagen de Lolita; he cambiado de peinado, los últimos acontecimientos familiares me han hecho adelgazar y ahora puedo vestirme de otra manera, pero habría que preguntar primero qué imagen se tenía de mí para saber si en realidad soy otra", dice la artista. "Musicalmente sí he cambiado mucho. Puede parecer que he pasado de un extremo a otro, que antes sólo se me conocía por cantar baladitas de amor pegadita a mi madre. Se me han roto los esquemas con su muerte y la de mi hermano. Además, he roto con 13 años de matrimonio".A Lolita le gusta salir al paso sobre las comparaciones con su hermana: "Me parece absurda la comparación. Ni siquiera tengo su ombligo. Ella hace otra música, otro estilo. Dicen que es la prima gitana de Lenny Kravitz y yo digo que él es el primo morenito de Rosario. Creo que me parezco más a Antonio".
Lolita está harta de que se la relacione con sus noviazgos falsos y la venta de exclusivas: "Entiendo que la gente haya flipado, y yo no he dado pie a que se me conociera realmente. La prensa ha dado otra imagen de mí. Eso de vender exclusivas -y no se me caen los anillos por reconocer que lo he hecho alguna vez- también despistó y si a eso añadimos que no acerté con los discos, pues..."."No me molestan las críticas artísticas, me las leo despacio y aceptando que pueden tener razón", se adelanta Lolita antes de dar a conocer en directo esta noche su nuevo camino profesional, consciente de lo que se juega, y añade: "Cantar en Madrid es muy importante y estoy muy nerviosa, pero no quiero tomármelo como un examen. Ya me examiné en el cole y de eso hace 20 años".
"Como la noche de Madrid no hay nada", asegura la nueva cantante, que no quiere desaprovechar la ocasión para formular un íntimo deseo: "Lo que hace falta es que no nos cierren más garitos. Hay que decirle a Aznar que los artistas trabajamos de noche y que no hay otra hora, que necesitamos todos los locales del mundo para seguir trabajando".
Lolita actúa esta noche en la sala Caracol (Bernardino Obregón, 18; metro Embajadores), a las 22.30. 1.200 pesetas.
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