El PP precisa pactar la Mesa y las comisiones del Congreso
CAMILO VALDECANTOS La mayoría minoritaria con que cuenta el PP hace que la Mesa del Congreso de los Diputados -el "órgano rector", según lo define el Reglamento de la Cámara- y las comisiones parlamentarias necesiten, para constituirse, pactos entre diversos grupos. La Mesa la integran el presidente del Congreso, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. El presidente, para resultar elegido en primera votación, necesita la mayoría absoluta. Sólo el acuerdo entre varios grupos puede lograrla. Las votaciones se celebrarán el día 27, en el que se constituirá el nuevo Parlamento.
Si cada grupo votase a su candidato, sin ningún tipo de acuerdo, o hubiera pactos insuficientes para conseguir los 176 votos de la mayoría absoluta, se iría inmediatamente a una segunda votación respecto a los dos nombres que hubieran sido más votados en la primera.
Si grupos (le la oposición con mayoría suficiente se pusieran de acuerdo, podrían dejar al partido ganador el 3-M sin la presidencia del Congreso. Hay antecedentes para. todos los gustos. El PP lo hizo en Andalucía en 1994 y en Extremadura en 1995 al pactar con IU la presidencia de ambos Parlamentos regionales, pese a que el PSOE había sido el partido más votado en ambos casos. En Cataluña, un acuerdo de PSC, IC, ERC y PP dejó a CiU sin la presidencia de la Cámara, que fue para el socialista Joan Raventós. En Navarra, UPN -la fuerza más votada- no sólo perdió la presidencia del Parlamento foral, sino también el Gobierno, y ambos fueron para el PSOE.Ese panorama hace prácticamente segura una actitud conciliadora por parte de la mayoría minoritaria, el PP, que tratará de amarrar las mejores posibilidades para gobernar el Congreso durante una legislatura difícil.
Los cuatro vicepresidentes y los cuatro secretarios se eligen en votaciones separadas para cada bloque de cargos y cada diputado sólo puede votar un nombre, de manera que resulten elegidos los cuatro más votados.
En la legislatura, pasada (PSOE, 159 escaños; PP, 141), los populares se negaron a pactar y sólo con sus votos consiguieron dos vicepresidencias y dos secretarías: Eso forzó al PSOE a ceder uno de sus puestos al PNV y formar una Mesa con cuatro miembros del PP, tres del PSOE, uno de CiU y otro vasco. Los cinco últimos, salvo algunas excepciones, mantuvieron una mayoría constante en los debates del órgano rector del Congreso.
El PSOE, según admitió ayer una fuente parlamentaria, tiene tina posición muy cómoda en esta ocasión, ya que le bastaría con que 70 diputados de los 141 de su grupo votasen un nombre y la otra mitad otro distinto, en cada una de las dos votaciones para vicepresidentes y secretarios, y obtendría cuatro represenantes en la Mesa. Éste fue el método que utilizaron los populares en la legislatura pasada.
En esta ocasión, el PP vuelve a necesitar pactos si quiere un cierto control de la Mesa, ya que un acuerdo del PSOE con IU y los nacionalistas podría dejarle en una situación de gran debilidad para algo tan importante como la dirección del Congreso en el día a día parlamentario.
