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Listas de reparto

Los famosos sirven de imagen a las diferentes maneras de entender la política

Mábel Galaz

Tienen algo en común: los dos son españoles y han triunfado en Estados Unidos. Salvo en eso, Antonio Banderas y Julio Iglesias no coinciden en casi nada. Representan dos estilos, dos formas de vida diferentes y, además, poseen dos perfiles distintos de fans. Son tan antagónicos como Felipe González y José María Aznar. Quizá por eso han tomado partido por ellos en estas elecciones. El actor y el cantante han compartido protagonismo con los líderes del PSOE y del PP en una campaña en la que poner un rostro famoso parecía mostrar mayor apoyo y solvencia.Para los socialistas, Banderas representa la España en positivo que han adoptado como lema en estas elecciones. Su imagen es la del chico de Málaga que un día emprendió la aventura americana, triunfó y además se ligó a la rubia de la película, Melanie Griffith. Iglesias responde más al propotipo de los populares. El cantante habla de España y de sus sentimientos hacia su tierra en términos similares a los que utiliza el PP.

El actor dice haber votado siempre al PSOE. El cantante se pronuncia públicamente por primera vez, aunque en su última gira por España contó con el patrocinio de Xacobeo 93, el programa compostelano de la Xunta de Galicia, presidida por Manuel Fraga (PP). Iglesias también coqueteó años atrás con los socialistas. Incluso visitó el palacio de la Moncloa y se dejó fotografiar con el matrimomio González-Romero.

Raphael, otro español que ha hecho las Américas, se ha querido sumar también a la corriente del PP, pero su mensaje ha sido desoído por los propios dirigentes del partido, al incluir sus recuerdos de la España de Franco.

La batalla por el famoso comenzó con una visita de José María Aznar a la Sociedad General de Autores en los primeros días de la campaña electoral. El cantante Ramoncín se fotografió junto al presidente del PP. Inmediatamente, los comentaristas políticos de la derecha le acusaron de cambiarse de chaqueta (antes había apoyado al PSOE) a la vista de la victoria inminente del PP. Y él salió rápidamente a desmentirlo: "Votaré a FeliPe", dijo.Días después, el PP organizó una recepción con actores y famosos. Sara Montiel respondió a la invitación de Aznar. Fue la estrella de la reunión. Saritísima había hecho campaña en las últimas generales con el PSOE. Su presencia fue utilizada por los populares como ejemplo del desencanto. Ella luego lo aclaró: "Si el candidato hubiera sido Bono o Borrell, me habría dejado el pellejo en la campaña del PSOE".

Los socialistas contraatacaron. La bomba fue un vídeo de Antonio Banderas desde Buenos Aires. El actor hizo un alto en la grabación de Evita para mandar un mensaje en el que proclamaba: "Voy a votar a Felipe González". Sus intenciones ouparon muchos minutos de los espacios electorales de televisión.

El tirón de Banderas dio resultado a los socialistas. Los otros partidos le recordaron que tenía comprometida una campaña publicitaria con la Junta de Andalucía y hablaron de que iba a cobrar 200, millones a cambio de prestar su imagen, lo que le convertía en estómago agradecido. El respondió: "Sólo cobraré una botella de aciete y un jamón". Y mostró un documento notarial que lo certifica.

Está vez le tocaba mover pieza al PP. Julio Iglesias escribió a Aznar desde su casa de Miami ara decirle que estaba con él. No importaba que años atrás en una visita al palacio de la Moncloa proclamara que González era un gran presidente. Julio cogió el miércoles El Pájaro Loco, su avión, y se vino a España para acompañar a Aznar en los últimos días de campaña. Julio ha arengado a las masas con sus gestos y ha subido a los escenarios para gritar: "Presidente, te quiero", tras besarle la mano.Banderas llamó el pasado domingo a la Moncloa para preguntarle a Felipe González si quería que estuviera con él en los últimos días de campaña. Cuentan que el presidente le agredeció el ofrecimiento pero no quiso comprometer más al actor.

Norma Duval, Bertín Osborne, José Luis López Vázquez y Manolo Escobar se han alineado con el PP. Concha Velasco, Tina Sainz, Loles León, Adolfo Marsillach, Chus Lampreave, Imanol Arias, Fernando Guillén y Miguel Bosé con el PSOE. Pero su presencia ha quedado eclipsada por Banderas e Iglesias.

Luis Eduardo Aute, Sabina y Pilar Bardem han hecho campaña con IU. En otro tiempo, Victor Manuel y Ana Belén apoyaron públicamente al PCE. La directora de cine Pilar Miró se pasó del PSOE a IU, pero ha pedido "gallardía" para con los socialistas.

En España, la caza del famoso se ha desatado ahora con fuerza. Ya sucedió en otros países con mayor tradición democrática. Marilyn Monroe fue de las primeras en tomar partido. La actriz no sólo apoyó públicamente a la familia Kennedy, sino que mantuvo sonados idilios con John y Robert. Desde la guerra de Vietnam, los norteamericanos están acostumbrados a las listas paralelas. Y los famosos, a formar parte de ellas. Candice Bergen, Barbra Streisand, Robert Redford, Paul Newman, Kevin Costner y la familia Douglas se integran en las filas demócratas. Los musculitos Bruce Willis, Silvester Stalone y Arnold Schwarzenegger defienden a los republicanos. Frank Sinatra pasó de los demócratas a los republicanos porque no octuvo los favores que esperaba de los Kennedy.

Glenda Jackson, en el Reino Unido, es una activa militante laborista, y Vanessa Redgrave se confiesa trotskista.

En Italia, hasta una actriz porno, Cicciolina, llegó a ser diputada; también el futbolista Gianni Rivera hizo campaña con la Democracia Cristiana; y el cantante Domenico Modugno, con los radicales.

En Grecia, el músico Mikis Teodorakis fue primero comunista y luego derechista, a pesar de que sus dos grandes amigas, Melina Mercuri y Maria Faranduri, estaban con el PASOK (el partido socialista).

Yves Montand militó en el Partido Comunista Francés y acabó en la derecha. El actor Gérard Depardieu ha hecho campaña con los socialistas y ha proclamado siempre su amistad y admiración por François Mitterand. Él es uno de los pocos famosos que acudió al entierro del ex presidente francés.

El mundo del ajedrez también se ha definido en Rusia. en las últimas elecciones; Kárpov lo hizo con los conservadores (comunistas), y Kaspárov, con los demócratas. Y hasta el partido Nuestra Casa Rusia, a través de una empresa, logró en las últimas elecciones que Claudia Schiffer desfilara por una pasarela en Moscú.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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