"Los mayores apenas conocen los recursos que existen para ellos"
BEGOÑA AGUIRRE Juan Díez Nicolás, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y director del estudio Los mayores en la Comunidad de Madrid, presentado recientemente por la Fundación Caja de Madrid, está convencido de que en el foro los mayores mantienen una vida social más intensa que en otras urbes europeas. Todavía persisten los vecindarios bulliciosos con calor humano en los comercios y descansillos de escalera. "A ese, contacto social ayuda el tipo de vivienda en bloques de pisos, y el gusto, tan de aquí, por la vida en la calle". Este madrileño nacido en Chamberí un ano antes de finalizar la guerra civil, director del Centro de Investigación de la Realidad Social (Cires), pretendía descubrir si en la región hay suficientes recursos sociales para esos 577.342 habitantes que superan los 65 años. Y se ha encontrado con que el problema es que muchos de los mayores ni siquiera conocen servicios existentes, como la asistencia a domicilio o las ayudas a la rehabilitación de la vivienda.
Pregunta. ¿Hay o no suficientes recursos para los mayores madrileños?
Respuesta. Es difícil saberlo. Parecen ser suficientes porque la mayor parte de sus destinatarios no los conoce y, por lo tanto, no los utiliza. Pero si el conocimiento y la utilización aumentaran, igual descubríamos que resultaban insuficientés.
P. ¿Y qué se puede hacer para paliar ese desconocimiento?
R. Informar, informar e informar. La mejor manera es a través de la tele, porque los mayores madrileños se pasan horas delante de ella. Hace falta explicar los recursos que hay, cómo se utilizan y cómo se accede a ellos. Todas, las campañas deben presentar los servicios como un derecho que se han ganado los mayores, no como una cuestión de caridad. También convendría utilizar esa campana para convencerles de que tengan un ocio menos pasivo.
P. ¿Son las residencias el servicio más demandado?
R. Es uno de los recursos más conocidos, pero no el más demandado, ya que la mayor parte de las personas mayores viven en su casa y quieren seguir en ella. Van a la residencia los que precisan una asistencia continua o tienen carencias grandes.
P. ¿Existe un rechazo a estos centros?
R. Los mayores madrileños tienen una buena opinión sobre las residencias, públicas y privadas, pero no quieren ir a ellas. Creen que eso es de pobres, de gente abandonada por la familia. Es la misma razón por . la que no utilizan los servicios sociales. Sin embargo, quienes viven en esos centros están encantados.
P. ¿Cuál es el recurso más conocido?
R. Los descuentos en los transportes.
