Tomba, Ovidio y Paquito
El eslalon masculino cierra hoy los Mundiales de Sierra Nevada. Alberto Tomba tiene una nueva oportunidad de triunfo con lo que igualaría su doble medalla olímpica de hace ocho años en los Juegos de Calgary 88. Allí empezó a saltar a la gran fama. En Granada, aunque se disculpara por su broma africana, la ha aumentado todavía más, pero está disgustado porque los granadinos no se lo han perdonado. Los silbidos le acompañaron en las dos mangas del eslalon y le persiguieron hasta la misma entrega de medallas por la tarde. De todas formas tras su primer éxito ya no está tan presionado para hoy, en el que volverá a tener grandes rivales. En especial, los franceses Amiez, líder de la Copa del Mundo, y Dimier, los eslovenos Kosir y Miklavc, o los austríacos Sykora y, sobre todo, Reiter, fantástico en la combinada. También hoy termina la discreción española. Ovidio García, un luchador asturiano que mantiene como patrocinador a unos pantalones vaqueros pese a que esta temporada sus mejores puestos en Copa del Mundo han sido 33º, 34º, y 35º, tratará de no caerse como Cristóbal en el gigante.El nivel masculino es bastante peor que el femenino, otra responsabilidad absoluta de la Federación Española de Esquí, que tiene a Ovidio enfilado. No sólo porque firmó la carta contra ella que costó el, puesto al anterior director técnico, Carlos Salvadores, sino que se permitió criticar la disputa habitual de los Campeonatos de España en Candanchú. Son los dominios de Eduardo Roldán, eterno y poderoso personaje en la sombra del esquí español, que también aquí ha sido director de las pruebas.
