Han querido retorcerme el bigote"
Un José María Aznar relajado, risueño, sin sombra de acritud y sin poder contener en algún momento la carcajada, ironizó ayer ante sus seguidores riojanos sobre "algunas cosas graciosas" que se escriben de él. "Se dice que soy un hombre misterioso comentó en alusión a un reportaje que publica hoy El País Semanal; "hombre, tampoco tanto"Propuso entonces una mirada retrospectiva a las crítitas que ha ido recibiendo para que se comparen con los comentarios de ahora. "Decían que no teníamos partido; ya no pueden. Que no teníamos ideas; ahora tampoco pueden. Que no tenía carisma, y el carisma lo encontramos un día en una esquina y ahora me acompaña a todas partes".
"Han querido retorcerme el bigote", añadió enigmáticamente. "Ahora dicen que soy un poco misterioso y hablan de mis manos y de mis pies. Mis manos tienen una ventaja, además de que son mías, y es que nunca se han vendido a nadie. Y en cuanto a los zapatos que llevo, los de hoy me los han regalado".
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