La niña británica casada en Turquía no será separada de sus padres al regreso
Sarah Cook, la niña de 13 años que ha escandalizado a la opinión pública británica al contraer matrimonio en Turquía con un camarero de 18 años, no quedará al cuidado de los Servicios Sociales de Essex si se decide a regresar al Reino Unido, sino que podrá seguir viviendo con sus padres. El pasado miércoles y a instancias de los servicios sociales, la justicia decidió retirar la tutela de Sarah a sus padres, Jackie, de 37 años y Adrian Cook de 42, en vista de que habían dado su consentimiento a un matrimonio ilegal tanto a la luz de la legislación británica como de la turca, por la edad de la novia.La matización de la anterior sentencia, hecha ayer por el juez de Menores Stephen Brown, quien insistió en que una cosa es la custodia y otra el cuidado de la pequeña -siempre a cargo de sus padres- está encaminada a convencer a la joven novia de que regrese cuanto antes a su domicilio de Braintree (Essex).
En Kahramanmaras, la remota localidad al sureste de Turquía donde reside con la familia de su "esposo" Musa Komeagac, Sarah Cook se ha convertido en toda una personalidad y se niega a abandonar su nuevo hogar. "En Inglaterra me sentía fea y gorda, y aquí me encuentro guapa y todo el mundo me quiere", declaró hace días, poco después de que el diario sensacionalista The Sun "destapara" su historia increíble.
La historia de una jovencita sometida a la presión de los bullies (gamberros agresivos que menudean en las escuelas británicas) que encuentra el amor en una remota ciudad de Turquía y decide, con el consentimiento paterno, sellarlo por la vía de un matrimonio islámico.
