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Un niño de ocho años, secuestrado por una familia de delincuentes

Jan Martínez Ahrens

La policía liberó en la madrugada del sábado en Madrid a un niño de ocho años que había sido secuestrado la víspera en un pueblo de Ciudad Real por cuatro personas -tres de ellas miembros de una familia con antecedentes por drogas y robos-. Durante las seis horas en quepermaneció en manos ajenas, el crío fue maltratado y golpeado, según la policía. Los secuestradores, que exigieron de rescate 300 gramos de heroína o 1.500.000 pesetas, fueron capturados después de que, sorprendentemente, intentasen llevarse por la fuerza y en pleno casco antiguo de Madrid al padre y al hermano del muchacho.

El relato de hechos facilitado ayer por el portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Daniel Herrero, arranca en Villarta de San Juan, Ciudad Real. A las siete de la tarde del viernes, los acusados entraron, armados con una escopeta de caza, en la casa donde el crío había ido a pasar unos días con una tía. Agarraron al chaval y le metieron en un Volvo. En Puertollano (Ciudad Real) cambiaron de coche y subieron a un Fiat (posiblemente, desde dicha localidad llamaron a la madre del pequeño para exigirle el rescate).Se dirigieron después hasta Ventas de Retamosa, en Toledo. Allí, encerraron al niño en una habitación con el televisor a todo volumen -presumiblemente para evitar que se oyese nada-. Empezó entonces un interrogatorio en el que participaron, según el menor, los cuatro integrantes de la banda: María Antonia García, de 48 años; su hijo Francisco Javier del Saz García, de 29; la mujer de éste, María Fátima Motos, de 26, y Ángel Segura Martín, de 37. Este último carece de antecedentes policiales. Los otros se han visto implicados en diversos casos de tráfico de drogas y robo, especialmente Francisco Javier, quien en 1987 fue acusado del asesinato de una prostituta en Alcalá de Henares.

Los malhechores preguntaban al pequeño sobre el paradero de su padre. Cada silencio significaba un puñetazo en la cara. Tras casi una hora de resistencia, el menor facilitó una dirección.

Persecución en Arganzuela

Los delincuentes volvieron a la carretera; esta vez, rumbo a Madrid. Armados con un cuchillo, rastrearon los bares de Arganzuela, zona donde viven el pequeño y su familia. Sobre la una de la madrugada les encontraron, pero no consiguieron atraparles. El padre se escabulló en un taxi y el hermano, de 12 años, buscó refugio en un bar de la calle de Caravaca, desde donde llamó a la policía y advirtió de los movimientos de los secuestradores.

Los agentes de la comisaría de Arganzuela, conocedores del secuestro desde las 22.40, ya habían desplegado un dispositivo de seguridad alrededor de la casa del crío, ubicada en la calle del Amparo. Al recibir la llamada, apretaron el acelerador. El coche fue localizado al pasar por la calle de Miguel Servet. Con la orden de evitar cualquier derramamiento de sangre, empezaron a seguirles. Se desató la persecución. Las frenadas saturaron la calle de San Pedro Mártir, donde el Fiat fue alcanzado. Los secuestradores, aunque ofrecieron resistencia, fueron detenidos. Con ellos iba el menor. No hubo tiros.

La madre del niño ha declarado ante la policía que el secuestro podría estar vinculado a una venganza, ya que los detenidos la acusaban de haberles denunciado por tráfico de drogas. En Ventas de Retamosa la policía ha descubierto la casa donde permaneció retenido el crío, y en las proximidades, el arma con que fue secuestrado.

Los investigadores niegan que los detenidos sean toxicómanos, y consideran que la droga que exigieron como rescate iba a ser vendida. Los arrestados se negaron ayer a declarar en la comisaría de Arganzuela. Este periódico trató de hablar ayer, sin éxito, con la familia del menor.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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