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El 55% de los reclusos de ETA están en cárceles situadas a más de 300 kilómetros del País Vasco

El 45% de los 511 presos de ETA está en cárceles del País Vasco y en otras situadas en un radio de 300 kilómetros de esta comunidad autónoma, mientras que la mayoría del 55% restante se halla en penales ubicados "de Madrid para abajo", según fuentes penitenciarias. Estas se apoyan en el dato para intentar rebatir que la dispersión de los presos sea tan radical como sostienen ETA y las organizaciones afines. HB considera que el encarcelamiento de los activistas de ETA en centros alejados del País Vasco es "una injusticia manifíesta" y asegura que "cueste lo que cueste, vamos a traerlos a Euskal Herria".

El Gobierno ha dividido en dos el Estado respecto a los reclusos vinculados a ETA: la zona A, que comprende las regiones situadas. al norte de Madrid (excepto Galicia y Cataluña); y el resto de España, que abarca la mitad sur de la Península, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.Ni Asuntos Penitenciarios ni los funcionarios quieren hablar sobre los presos de ETA. El colectivo de funcionarios argumenta para ello la "delicada situación" que vive tras el secuestro de su compañero José Antonio Ortega Lara, en Burgos, el pasado día 17.

El número de etarras encarcelados es de 511, según datos referentes al pasado día 10. De ellos, 393 están ya penados y cumpliendo condena, mientras que el resto se halla en régimen de prisión preventiva (en espera de ser juzgados).

En la zona A hay 147 penados y 79 preventivos, mientras que en el resto hay 246 penados y 39 preventivos, según fuentes penitenciarias. Sin embargo, estas cifras sufren variaciones a diario, debido a los constantes traslados de un penal a otro "por motivos de seguridad" o bien para que puedan asistir a la práctica de diligencias judiciales en Madrid.

Madrid es la comunidad que alberga un mayor número de presos de ETA. Hay unos 100 presuntos activistas en las cárceles de Carabanchel, Alcalá-Meco y Valdemoro. En Andalucía se encuentran encarcelados alrededor de 90, mientras que la cifra de recluidos en el País Vasco oscila entre 70 y 80, aseguran fuentes penitenciarias.

En el penal de Nanclares de Oca (Álava), donde se concentran los etarras en fase de arrepentimiento, se hallan 23 hombres y dos mujeres. En Cataluña hay cinco supuestos etarras, mientras que Ceuta es la ciudad donde hay menos (sólo uno), según datos del pasado día 10. Las cifras no coinciden con las estadísticas de las Gestoras Pro Amnistía, quizá porque es casi imposible tener un control exacto de dónde está cada preso.

En el punto de mira

El Gobierno se resiste a relacionar el secuestro de José Antonio Ortega con la política de dispersión, argumentando que ETA aún no se ha atribuido en un comunicado esta acción y que carece de fundamento vincular ambas cosas. Pero para la policía parece fuera de duda que el móvil del secuestro es presionar al Gobierno para que inicie el reagrupamiento de los presos en Euskadi.

Los funcionarios de prisiones tampoco desean que se les relacione con la política de dispersión. Reconocen que siempre han estado "en el punto de mira" de ETA, como prueban los atentados que han sufrido durante los últimos años, pero consideran que ahora la situación es "extremadamente delicada" por el secuestro de Ortega.

En el Zutabe [boletín interno de ETA] del pasado mes de septiembre se señala: "El trabajo social realizado en los dos o tres últimos años en favor de los derechos de los presos y contra la política de dispersión ha traído sus frutos, por lo menos si nos ceñimos a a la pérdida del norte y el cambio de discurso-postura que se ha dado entre los partidos políticos". ETA cree que con sus acciones ha conseguido "avances" contra la política de dispersión y de arrepentimiento" iniciada en la etapa de Enrique Múgica como ministro de Justicia.

El boletín de ETA afirma que la reunificación de los presos en Euskadi debe ser "una lucha constante (...) hasta conseguir nuestros objetivos. Pues esos objetivos son alcanzables, y la lucha no puede caer en fatalismos o apriorismos".

La asociación de familiares de presos Senideak, tras criticar que a menudo se ven obligados a hacer largos viajes para visitarles y que al final no pueden hacerlo porque los reclusos han sido trasladados de cárcel, ha hecho un llamamiento "a combatir la ilegalidad de la dispersión".

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