Aumenta el debate sobre la concentración bancaria
El futuro de Argentaria ha avivado el debate sobre la concentracion bancaria y sus efectos sobre la competencia. Ayer, los presidentes del Santander y Argentaria, Emilio Botín y Francisco Luzón, se sumaron a él. Y lo hicieron con posturas prácticamente coincidentes. Abrió el fuego Botín: la concentración va en detrimento de la competencia."En estos momentos, entre cuatro grupos copamos una cuota del 52%. Creo que si lo redujéramos a tres, la competencia y, por tanto, los beneficios para los clientes se recortarían", explicó. "Además, alguien estaría tentado de que esos tres grupos se redujeran a dos. Y después, a uno. Aunque tengan ustedes presente", bromeó, "que si esto sucede, seremos nosotros quienes lideraremos este proceso".Tan sólo un par de horas después, Francisco Luzón hacía suyos argumentos muy similares a los de Botín. "Cuatro es el número ideal de grupos bancarios fuertes en España para preservar la competencia", dijo. Además, recordó que en la Unión Europea hay pocos países que superen la concentración bancaria que existe en España y que en Estados Unidos la atomización es infinitamente mayor.El mensaje que, en el fondo, transmiten Luzón y Botín es el mismo: Argentaria debe mantener su independencia. No debe ser controlado por ningún otro grupo bancario. Los dos apuntan contra el supuesto interés del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) por tomar una posición en Argentaria o contra la corriente que defiende trocear el grupo con mayoría pública.
Amplia sintonía
Emilio Botín y Francisco Luzón, sin embargo, mantienen una leve diferencia entre sí: el momento en el que el Estado debe desaparecer totalmente del accionariado de Argentaria. En opinión del presidente del Santander, eso es algo que ya debería haber sucedido. Para Luzón, el Estado aún debe permanecer un tiempo, y salir a medio plazo. Antes, asegura, debe jugar el papel de garante de la protección de la competencia.Esta sintonía en los planteamientos parece haberse trasladado también al terreno personal. Ayer, Botín lanzó unas inesperadas flores a Luzón. Algo a lo que éste tendrá que acostumbrarse, puesto que anteayer, Luis Valls, copresidente del Banco Popular, hacía unas declaraciones en el mismo sentido. El Popular también se ha sumado a la batalla por ser más grande y ha iniciado un giro radical en su estrategia bancaria.
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