"De conquista en conquista dejando fuego a su paso"
El presidente Mobutu posee villas por doquier. A sus 65 años, pasa del Gobierno: prefiere quedarse en el palacio de su ciudad natal, Gbadolite, a 1.200 kilómetros de Kinshasa. La de Goma es la más absurda, una villa dorada a unos kilómetros de los apócalípticos campos de refugiados, con los que juega como moneda de cambio, amenazando con su expulsión a la comunidad internacional para recibir de ella prestaciones; económicas. La Unión Europea ya tuvo que darle 84 millones de ecus (unos 13.000 millones de pesetas) para contentarle.Mobutu Sese Seko Kuku Ngbendu. Wa Za Bariga: "El guerrero todopoderoso que por su inflexible determinación de ganar va de conquista en conquista dejando fuego a su paso". La fuerza de, tanta grandilocuencia es su Guardia Presidericial de 10.000 soldados, y los mwamis (jefes tribales locales) que lo defienden en los poblados más remotos a cambio de un buen dinerito. El sueldo que paga a sus guardias le asegura una fidelidad canina, impensable en el resto de las divisiones militares (boinas rojas, verdes, caquis, guardias civiles, gendarmes.), que no cobran desde hace años. Cuando, por casualidad les cae un salario, es de risa. 47.000 nuevos zaires (unas 375 pesetas) para un cabo, 1.000 más por cada subida de grado.
Por ello se han convertido en piratas uniformados que como perros rabiosos se disputan entre sí a la aterrorizada población para sacarles su poco dinero. Cualquier inocente puede ir a la cárcel varios días si se niega. Y allí le espera un hambre brutal. Los guardianes se quedan con la comida de los presos, a menos que les den dinero por ella.
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