Deportistas sin derecho a vida privada

.En menos de un año de controles selectivos, 19 deportistas franceses han dado positivo por consumo de hachís o marihuana. Estos derivados del cáñamo índico no están incluidos como prohibidos en la lista de sustancias dopantes del Comité Olímpico Internacional salvo que, a juicio de las federaciones, su consumo modifique artificialmente el rendimiento o los resultados. Pero, como cualquier consumidor diría, ¿a quién se le podría ocurrir doparse inhalando una sustancia quemas que nada duerme, que frena la agresividad, y acaba con las ganas de competir? Si su influencia en el rendimiento o en los resultados sería siempre negativa, ¿para qué controlar su uso? En teoría, sólo los técnicos de esos deportistas tendrían que potestad para prohibir su consumo.

Sin embargo, Francia ha entrado en una cruzada contra el cannabis. La instauración de controles en los que la sustancia buscada en la orina de los- deportistas es restos de hachís en lugar de los más prácticos estimulantes o anabolizantes parece el primer paso de una campana que continuaría, según anuncié, Guy Drut, ministro de Deportes, con la adopción de "medidas preventivas y represivas". "El cannabis", declaró. Drut -ex campeón olímpico de 110 vallas-, "es un producto do pante. Dejemos. de decir que es un fenómeno social". Una campaña en la que el Comité Olímpico In ternacional piensa colaborar cambiando su normativa antidopaje.

Algunos deportistas y especialistas observan esta campaña moralizante como un ataque a su vida privada fin Francia, al igual que e n la mayoría de los países europeos, el consumo privado de hachís no sólo está permitido sino que ha perdido. su estigma social y es una costumbre que no despierta rechazo. Según sus defensores, el hecho de que aparezcan tantos positivos no se debe a que la moda de. su consumo haya hecho blanco en él deporte sino porque se haya buscado exclusivamente el hachís en los controles.

En ningún otro país europeo, salvo en el Reino Unido, donde ocho futbolistas, un jugador de rugby y un piloto de motocross han caído en la cruzada anti hachís, se ha descubierto a ningún deportista consumidor. Claro que ni en Holanda, Italia o España se buscan sus restos en la orina.

El objetivo de la cruzada francesa, a la que se han sumado el COI y el Reino Unido, parece ser el demostrar que los deportistas deben ser un ejemplo. Pero, como ha dicho algún dirigente, les puede salir el tiro por la culata. Francia es la actual campeona del mundo de balomnano, lo que podría hacer pensar que el hachís, en realidad, es bueno para la salud.