Raúl: "El fútbol es ingrato; estoy muy afedado""
Tristeza entre los jóvenes y frialdad entre los veteranos
El abatimiento de Raúl, la indiferencia de Laudrup, la frialdad de Sanchis y la sensatez de Vicente Del Bosque reflejaban ayer en la Ciudad Deportiva el impacto tan diferente que había causado en el vestuario madridista la destitución de Jorge Valdano tras 19 meses de convivencia. En algunos, el técnico ha dejado una huella imborrable; en otros, una mueca de alivio.Tras el entrenamiento dirigido por Vicente Del Bosque y el preparador físico del filial, Javier Miñano, algunos jugadores expresaron sus sentimientos. Otros, caso de Fernando Hierro, enmudecieron. Sin duda, el más afectado fue Raúl, la secuela más brillante de la era Valdano. El joven delantero no pudo ocultar su desconsuelo. Triste y afligido reconoció que estaba pasando "por momentos muy difíciles". Tan complicados, que, incluso, mantuvo un silencio expresivo cuando se le preguntó si estaba en condicioiles de jugar mañana en Bilbao: "¡Ufl Estoy muy afectado..., el fútbol es ingrato, pero hay que ser fuertes". Raúl deseó a Valdano "toda la suerte del mundo" y calificó a su descubridor "como un padre futbolístico, un gran entrenador y una excelente persona".
El jugador que más se ha identificado con Valdano a lo largo de la temporada culpó a los jugadores de la situación que atraviesa el equipo, ya que en su opinión Ias ideas del técnico eran las mismas que las de la pasada temporada, cuando fuimos campeones". Raúl, al que Valdano hizo debutar en Zaragoza la pasada temporada, mostro su deseo de encontrarse de nuevo con el entrenador en un futuro: "Mi carrera acaba de comenzar y ojalá me vuelva a encontrar con él si Dios quiere".Distintas reacciones
La mayoría de los jóvenes coincidieron con Raúl. "Estoy tan triste que ni siquiera temo que llegue un nuevo entrenador y yo regrese al filial", dijo Álvaro, que aseguró estar "eternamente agradecido a Valdano". Sandro, que al revés que Álvaro o Raúl, apenas ha jugado en los Últimos meses, también fue elocuente: "No tengo más que palabras de elogio para todo el cuerpo técnico". Pero el desconsuelo de los noveles contrastaba con el discurso gélido de uno de los veteranos de la plantilla, Michael Laudrup. Acostumbrado a vivir situaciones similares, el danés atribuyó la destitución del técnico a un aspecto rutinario del fútbol: "Las cosas siempre son asi, si no se gana echan al entrenador". Laudrup compartió la opinión de Lorenzo Sanz, según la cual "es más fácil echar a uno [por Valdanol que a 25 [por la plantilla]". Al ser preguntado si le parecía justa la decisión de Lorenzo Sanz y sus directivos, el danés apuntó: "Da igual lo que yo piense". Una respuesta tan escueta como la que expresó cuando se le preguntó si estaba afectado: "Ya he dicho lo que tenía que decir".
Manuel Sanchis, capitán del Madrid, no admitió ninguna pregunta sobre el caso Valdano. Hizo un monólogo y luego rechazó cualquier interrogante al respecto. Sólo tenía que decir lo siguiente: "Ha sido un año y medio bastante intenso, con momentos agradables y desagradables, pero agradezco a Jorge que haya basado en la confianza su relación con el vestuario, porque nos ha hecho mucho bien a todos. Le deseo mucha suerte". Sobre la visita de Lorenzo Sanz al vestuario a primera hora de la mañana, en la que el propio presidente declaró haber sido "duro" con la plantilla, Sanchis aclaró: "El presidente sólo ha venido a decirnos oficialmente lo que ya sabíamos extraoficialmente". Sanz estuvo en la Ciudad Deportiva sólo por ese motivo.
Fernando Redondo, el jugador que más tiempo ha convivido con Valdano como entrenador, lamentó la despedida del técnico -con el que aseguró no haber conversado desde que se conoció su dimisión- pero apeló a la "responsabilidad" contraída con el club "para seguir adelante". "Yo me siento jugador de este club y esté el entrenador que esté yo intentaré ganarme el puesto". Sobre su supuesta estrecha relación con Valdano, Redondo fue rotundo: "Creo que esta temporada he demostrado que no tengo privilegios". ¿Le gustaría encontrarse con Valdano en otro club? "Sí, pero no es el momento de hablar".
Vicente Del Bosque estaba incómodo. Por segunda vez, el Madrid ha recurrido a él en caso de emergencia, pero la situación no le satisface: "Me incomoda porque a nivel profesional el equipo está mal, unos profesionales que sienten el Madrid han quedado desligados del club; y, a nivel personal, no tengo ganas de protagonismo y mucho menos de pontificar".
Del Bosque señaló que su situación es "meramente transitoria, y por tanto tendrá un fin en cuestión de días". Mañana, eso si, se sentará en el banquillo de San Mamés para dirigir al Madrid ante el Athletic. En su primer entrenamiento se limitó a transmitir entusiasmo a los jugadores, "algunos de los cuales están muy afectados". "Les he hecho ver que yo no soy ningún intruso que venga a quitar el puesto a nadie". Sin embargo, Del Bosque ya tiene prevista alguna novedad, como la de subir a Hierro al centro del campo. El equipo en Bilbao sería: Buyo o Cañizares; Quique, Sanchis, Alkorta, Lasa; Milla o Luis Enrique, Redondo, Hierro, Laudrup; Raúl y Zamorano.
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