La feria del tul

El blanco ya ni se ve. El negro es hortera. Lo último en trajes para novios son el color marfil y dorado para ellas y el gris, pata ellos. Las flores, siempre rosas, de color champán. Parece mentira, pero casarse vuelve a estar de moda.Este fin de semana, el pabellón de Cristal de la Casa de Campo se ha cubierto de tul para celebrar Mi boda, la feria donde los novios pueden encontrar entre los 110 expositores un traje a medida, probar maquillajes y peluquería, o picotear algún canapé de los que se sirven en los banquetes.

Bien agarraditos de la mano, iban el viernes Ismael Ortiz y Elisa, los dos del barrio de La Estrella, acompañados de Araceli, la madre de ella. En septiembre pasarán por la vicaría. "Y no tenemos nada preparado", decía ella muy apurada, mientras echaba un vistazo a un traje de novia, en organza de color marfil y con pasamanería. "Demasiado recargado hija. Tienes que llevar algo más sencillo", setenciaba la madre."Si a ella le gusta", intentaba terciar el novio. "Tiene razón mi madre, debe ser un poco incómodo de llevar", remató Elisa.

La discusión continuó frente a un puesto que ofertaba salones donde celebrar el banquete de boda. "En septiembre es mejor celebrarlo al aire libre, además es lo que se lleva", seguía aconsejando la madre.

Y como en todo, la moda,es la que manda. Para novias, contaba Mar Pascual al frente de la empresa de servicios Reunidos., se llevan los trajes largos, de organza en tonos marfil, salmón y dorados, "el blanco, el raso y los cortos están desterrados". Los velos también largos, tanto como el vestido. El maquillaje en tonos naturales y discretos. Sobre la indumentaria de los novios, era Mariano García de la empresa Protocolo, quien aconsejaba: "Lo último es disfrazar un traje con un toque de fiesta, de manera que después, se pueda aprovechar. Lo más dificil de llevar es el chaqué". A calcular el presupuesto de un enlace con un centenar de invitados, Mar Pascual ayudaba a hacer cuentas: 6.000 pesetas por cubierto (600.000 de banquete), 200.000 pesetas el vestido de novia, 40.000 pesetas el traje de él, 20.000 pesetas el ramo de novia, otras 20.000 e¡ par de alianzas, la sesión de peluquería y maquillaje a 15.000 pesetas, 1.000 pesetas cada fotografía (la media es de 150retratos), el vídeo con las mejores ,imágenes de la boda por 45.000 pesetas, y alquilar un coche. unas 10.000 pesetas. Todo suma 1.100.000 pesetas.

"Es lo mínimo. A eso hay a que añadir el viaje de luna de miel", señalaba Pascual, que el año pasado contrató en esta misma feria unas 60 bodas.Mi boda. Pabellón de Cristal de la Casa de Campo (metro Lago). Hoy de 11.00 a 21.00. Precio: 900 pesetas.