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La misteriosa enfermedad de Camby

¿Debe seguir jugando al baloncesto?, se preguntan en Estados Unidos de un jugador que se desmayó antes de un partido

Marcus Camby, de 21 años y pívot del equipo de baloncesto de la Universidad de Massachusetts, se desvaneció súbitamente el pasado domingo, momentos antes de comenzar un encuentro. 10 minutos de desmayo, acompañado de varios más de amnesia no han dejado ningún rastro en su organismo. Sin embargo, la sociedad norteamericana, muy sensible al asunto desde la muerte de los baloncestistas Hank Gathers y Reggie Lewis, se pregunta: ¿Debe Marcus Camby seguir jugando al baloncesto? Un dato para posibles respuestas: el equipo de la Universidad de Massachusetts -conocido como los Minutemen- es el mejor de la Liga universitaria y Camby, un jugador de tercer año, es su estrella. Ayer, abandonó el hospital. Desde su colapso, Camby ha experimentado una panoplia completa de sentimientos: miedo, angustia, ansiedad, confusión. Los médicos que le han examinado concienzudamente no le han encontrado ningún problema cardíaco, ni tampoco rastros de drogas. En su cuerpo no había evidencias de un posible tumor cerebral, ni siquiera de una trombosis. La única cosa que han descubierto es que el paciente sufrió "un episodio aislado de consciencia alterada".

El punto de partida es que nadie sabe lo que le pasa a Marcus Camby. Y que todo lo que Camby sabe es que está harto de pruebas médicas.

Hasta el domingo pasado todo era sencillo para Marcus Camby: era el jugador número uno en el equipo número uno. Después, en Olean (Nueva York),'minutos antes de enfrentarse al St. Bonaventure, en el pasillo entre la cancha y los vestuarios, se desplomó en el suelo, donde permaneció 10 minutos inconsciente delante de las cámaras de televisión.

Tan pronto como se corrió la voz del colapso, los periódicos sacaron a relucir los casos de, Reggie Lewis y Hank Gathers, jugadores de baloncesto que se desplomaron y murieron por problemas cardiacos.

Aunque los médicos que le han examinado han descartado una enfermedad del corazón con lo, que ellos llaman "un alto grado de seguridad", el doctor Barry Maron, uno de los mejores cardiólogos del país, cree que la situación de Camby le recuerda a la de Gathers, el jugador estrella del Loyola Marymount, que falleció súbitamente durante un partido en marzo de 1990. Las similitudes, según Maron, son las tremendas presiones que se sufren en el deporte universitario, las mismas que obligaron a Gathers a jugar después de sufrir un desmayo. "Fue durante la misma época del año", recuerda Maron. "Y el mismo tipo de partidos los que se acercan: las finales de la NCAA y el draft de la NBA. No lo digo por ser crítico, pero una serie de circunstancias extra médicas pueden suponer una cierta presión en una decisión médica". Gathers estuvo de baja dos semanas en enero de 1990; después se le dio el alta por insistencia suya y por presiones del entrenador.

Ahora, los entrenadores de los Minutemen se preguntan cuándo podrá volver a jugar Camby. La Universidad de Massachusetts tiene el mismo problema que Loyola con Gathers. Un problema más grave, sin embargo, es el deseo del propio jugador de volver a jugar. Camby sabe que cada día que pase sin jugar pondrá en cuestión su calidad para el futuro, el proverbial beso de la muerte para un deportista que busca una carrera profesional.

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