_
_
_
_
_
GENTE

BEBIDA Y POSTRE

Si Martín Lutero levantara la cabeza no se la podría creer. El alcohol y la droga han sido los culpables de que un grupo de jóvenes de la localidad suiza de Küssnaco, en el cantón de Schwyz, se queden sin confirmar este año. La Iglesia luterana no está dispuesta a tolerar los desmanes de los adolescentes que antes de pasar por la capilla osaron regar el plato nacional helvético la foundue con alcohol y comerse, como postre, unas galletas elaboradas por ellos mismos a base de hachís. Los efectos hicieron que una joven tuviera que recibir asistencia médica. Como penitencia, los jóvenes tendrán que asistir a la catequesis y, al menos en 12 ocasiones, a los oficios religiosos a lo largo de este año. Los padres, que consideran exagerado el castigo, están que trinan.-

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_