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La" farmacéutica de Estremera formó y parte a su vez de otra 'rueda' en Zaragoza

La trama que impide que Brea de Tajo (495 habitantes) tenga farmacia llega hasta Castiliscar (431 habitantes), en Zaragoza. Cuatro directivos de los colegios de Zaragoza y Salamanca impiden desde hace siete años -mediante solicitudes y posteriores renuncias- que en Brea se abra una botica. Benefician así a la farmacéutica del cercano pueblo de Estremera (1.100 habitantes), que sigue sin competencia. Y ella, a su vez, participó en una rueda similar en el citado pueblo, zaragozano, para devolver el favor a uno de sus colegas.

La trama de Brea se extiende. Julia Sánchez- Escribano, boticaria de Estremera, pidió hace unos años abrir una farmacia en Castiliscar. Su petición bloqueó la apertura de una botica en este pueblo, porque le, fue adjudicada y no tomó posesión. La operación benefició a Bernardo Alfaro Zubiri, secretario del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza y propietario de un establecimiento en Sádaba (1.620 habitantes), cercano a Castiliscar.La Asociación de Farmacéuticos en Paro asegura que ambos licenciados forman parte del sistema de la rueda: varios farmacéuticos con establecimiento propio piden abrir otro en un pueblo; el expediente pasa al colegio profesional, que puntúa a los aspirantes según los años que llevan ejerciendo; el informe se envía a la comunidad autónoma. Tras un largo trámite, la farmacia se adjudica. Pero el beneficiario renuncia: entonces vuelve a comenzar el proceso. Y el siguiente en la lista es otro farmacéutico conchabado. Así ocurrió en Brea cuatro veces. La antigüedad de los directivos de Salamanca y Zaragoza les garantizaba la prioridad frente a los farmacéuticos en paro.

La farmacéutica de Estremera se benefició de esta situación. Como nadie abría la farmacia, ella sigue abasteciendo a Brea. Sánchez-Escribano negó hace unas semanas conocer a los cuatro directivos que habían solicitado la farmacia. Sin embargo, algo no encaja: Tomás Marco, vocal de Zaragoza, reconoció haberla visto "en una comida". Bernardo Alfaro, secretario, afirmó conocerla "de oídas". Este periódico no pudo hablar ayer ni con Alfaro ni con Sánchez-Escribano.Pilar Aparicio, vicepresidente de la Asociación de Farmacéuticos en Paro, preguntó ayer indignada: "Si estos directivos han sido capaces de montar esta trama por un núcleo de 500 habitantes, ¿qué habrán hecho otros por poblaciones como Tres Cantos o Madrid?".

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