La rehabilitación de Maravillas

Veo en su artículo sobre la rehabilitación del barrio de Maravillas que no entran en el fondo de las protestas, que no es la duración de las obras, sino que, una vez acabadas, aunque quedan bonitas, Ios problemas plantea dos a los residentes son tales que la mayoría estamos indignados y cabreados con los. técnicos y los que se lo han aprobado. La eliminación inexplicable e indiscriminada de aparcamientos en una zona escasa en su número y en plazas de garaje (que además son enormemnente caras) origina, a favor del otras zonas donde pueden aparcar, la pérdida de clientes a los comerciantes; problemas, enorme pérdida de tiempo y desesperación a los vecinos, que tampoco pueden aparcar; a los profesienales y servicios técnicos para realizar reparaciones, igualmente a los médicos de urgencia. Paralización de la circulación en la carga y descarga de los vehículos, igualmente en la realización de mudanzas (es una "zona de muchos pisos de alquiler), dificultad de circulación a los vehículos grandes (camiones, emergencia, etcétera).La consideración de zona de "preferencia peatonal", en una zona plagada de pubs, junto con la, eliminación de los aparcamientos, facilita que los peatones que acuden a_los mismos tomen las calles, impidan dormir a los vecinos, haya altercados por sentarse o tumbarse en los portales al no existir aceras y no querer levantarse, para dejar entrar a los vecinos. La sustitución de las aceras por un espacio delimitado por bodoques facilita a las motos que van por dirección contraria, cuando se encuentran con vehículos, su acceso al mismo, arrollando a los transeúntes y a los que salen de los portales. También facilita a los tironeros su labor por no haber vehículos de separación.Al no haber espacio para aparcar, tampoco lo hay para los contenedores, siendo retirados los bodoques y puestos en el es pacio que hace de acera (por tratarse de edificios antiguos, hay muchas obras de reparación), te niendo que ir los peatones por el espacio destinado a circular los vehículos.Además, paradójicamente, siendo, mayor ese espacio que el que había antes destinado a aceras, el paso de los peatones, por la mala colocación» de papeleras, árboles y faroles, queda, reducido en algunos lugares al de una persona,éso sí, delgadita. Y encima los ladrones ven facilitada su labor por ser muy fácil ahora acceder a los balcones de los primeros pisos (ejemplo, la calle de Velarde en una de sus aceras). En la misma calle, al haber modificado el acceso que desde la calle de Fuencarral existía anteriormente, creando una plazoleta, la entrada de vehículos a la misma es accidentada y problemática y expuesta a un golpe con los vehículos que salen a Fuencarral desde la Corredera de San Pablo. Las lluvias en las calles sin aceras suponen el empaparse hasta los tobillos.Y esto es un mero reflejo de todos los problemas creados a los vecinos por una rehabilitación efectista, bonita, pero nada práctica para nosotros; para eso, mejor no haberla hecho.-