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Llamadas pra arreglar el mundo

El transporte público, el medio ambiente, el tráfico y los 'chirimbolos', principales quejas de los lectores

Entre los miles de llamadas que los lectores han grabado en el contestador de El País Madrid en 1995, una gran mayoría se refieren al funcionamiento del transporte público, seguido de problemas relacionados con el medio ambiente y el tráfico. Los chirimbolos, instalados el año pasado, han copado también buena parte de las quejas ciudadanas.Transporte. Tanto el Consorcio de Transportes como la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y el Metro de Madrid aseguran que tienen en cuenta las, quejas de los lectores. La EMT no contestó a las preguntas de los lectores que le trasladó este diario por fax el miércoles. Una pena, porque los autobuses han sido una constante diana de las puyas ciudadanas: conductores de la EMT que se saltan semáforos en rojo, los gases que desprenden los vehículos, los retrovisores rígidos que un lector califica de asesinos, la falta de aire acondicionado en verano y la escasa dotación de algunas líneas.

El Consorcio ha contestado en relación a los problemas planteados por el uso de los abonos de transportes. Manuel, de Móstoles, se quejaba en octubre de que una máquina de la estación de Atocha inutilizó su bono sin que los funcionarios de Renfe se lo cambiasen. Le remitieron al Consorcio, donde ahora explican que existe un convenio con Cercanías de Renfe por el cual sus taquillas están obligadas a canjear los bonos en los puntos de intercambio con el metro.

Una vecina de la Ciudad de los Ángeles, Ana, pregúntaba en agosto por qué no se vende el abono en las estaciones de Renfe y por qué el billete de 10 viajes vale sólo para un mes mientras el bonobús o el bonometro sirven hasta el cambió de tarifas. El Consorcio reconoce la comodidad para el usuario, pero asegura que no puede hacer nada. Sin embargo, un portavoz señala que se está intentando llegar a un acuerdo global con Renfe que solucione esos problemas. A esperar.

Metro ha tomado cartas en dos problemas planteados por los lectores. El 30 de noviembre se aumentaron dos Coches por convoy en la línea 6 (circular) que algunos usuarios echaban de menos. Y se ha puesto en marcha un plan de seguridad en el subterráneo, que quizá haya tranquilizado a algunos de los muchos lectores que denuncian robos y desmanes en los pasillos y estaciones. "Las reclamaciones a través de la prensa se ven a diario, casi como si fuesen oficiales", señaló un portavoz de la empresa, que atribuye a la casualidad molestiás como la expresada en abril por un usuario aficionado a la lectura que se quejaba de la falta de luz para leer en los vagones o la de un señor de 67 años al que le tocó subir 250 escalones en la estación de Guzmán el Bueno porque no funcionaban las escaleras mecánicas.

Medio ambiente. Otra de las grandes preocupaciones de los lectores de El País Madrid, a juzgar por el número de llámadas, se refiere a temas medioambientales, los olores de Valdemingómez, el derroche de agua en el riego de calles o las podas "indiscriminadas" de árboles.

El concejal de, Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, reconoce que no lee el contestador, pero hace propósito de enmienda para este año que gatea y promete intentar resolver las quejas más reiteradas. Una vecina de Moratalaz aseguraba en noviembre que desde que comenzó a funcionar el horno de la incineradora de Valdemingómez vomita continuamente por los olores nauseabundos que recorren 1,5 kilómetros hasta llegar a ella. "Me gustaría poder, vivir en mi casa y en mi barrio y tener derecho a respirar", reclamaba García Loygorri califica esa queja de disparate. "Hay una confusión de causa. Lo que huele es el vertedero, la planta de compostaje y algunas actividades cercanas, como una granja de cerdos o unas instalaciones donde se mezcla el compost con estiércol".

El concejal asegura que cuan do funcione a pleno rendimiento la incineradora de Valdemingómez se reducirán los olores por que entrarán los lixiviados en la planta. "Además, hay un proyecto para hacer el volteo del compost más frecuentemente y cubrir la zona", arguye.

Respecto a las reiteradas indignaciones de los ciudadanos, por el riego de calles. García Loygorri sostiene que se están dando instrucciones a los barrenderos para que apliquen un criterio racional en el riego. "Estamos muy preocupados por el consumo de agua y prueba de ello es que estamos automatizando el riego de los parques para ahorrar". Y lo mismo para la limpieza. El edil está "moderadamente contento y esperanzado".

Tráfico. Un buen número de comunicantes han, despotricado contra las dobles filas, los coches mal aparcados que impiden el acceso a viviendas o copan los carriles bus. La Jefatura de la Policía Municipal ha contestado con mucha precisión a las quejas remitidas y ha hecho alarde de buenos, reflejos e incluso cierta ironia.

Una usuaria de la EMT preguntaba en noviembre por qué la Policía Local no evita la presencia de taxis en un carril bus -frente a un bingo de la calle de la Princesa. "Los primeros estacionados son denunciados por aparcamiento indebido, pero ante la presencia de la patrulla a Pie siguen su marcha", responden, ¿Y la permanente doble y triple fila frente a un supermercado de la calle de Príncipe de Vergara, donde un lector asegura que en 15 años no ha aparecido la grúa? "En la mayoría de los casos, se encuentra el conductor dentro del vehículo mientras su acompañante compra. Dada la amplitud de la vía, apenas tiene repercusión en el tráfico y en cualquier caso no puede afirmarse con rotundidad que la grúa no ha ido nunca en 15 años".

También el aparcamiento de los coches oficiales del álcalde José María Álvarez del Manzano y José María Aznar en las salidas de emergencia del teatro Español espoleó en noviembre el cabreo de los lectores. "Parece, mentira", se dolía un policía.

Victoria Ruiz preguntaba en julio si nadie en el Ayuntamiento podía evitar que los coches se paren en los semáforos con la música a volumen brutal a altas horas de la noche. "El Reglamento de la Circulación no prevé nada al respecto. Quizá el denunciante pudiera gestionar que los fabricantes de autorradios incorporaran a éstos limitadores de potencia", contesta con sorna la Policía Municipal.

¿Y por qué tocan tanto el silbato los guardias?, inquiría otro vecino de Madrid. "No se puede regular la circulación sin armar tanto ruido.?" "La única manera de hacerse oir por los conductores eso a través del silbato. Se estima mejor procedimiento- que, hacerlo a voces".

Chirimbolós. A raíz de la instalación del nuevo mobiliario urbano, los lectores coparon de llamadas indignadas el contesiador automático. "Todo aquello que se anuncie, en estos soportes, yo dejaré de comprarlo", se enfadaba un joven discapacitado en abril. También hubo obviamente, algunas felicitaciones. Después del verano amainaron las críticas genéricas, pero continuaron las protestas por la colocación de algunos de los chirimbolos. El jefe del departamento de mobiliario urbano del Ayuntamiento, Rafael Calvo asegura que se han comprobado todas las quejas. Pero ni el cachivache situado en la calle de Sánchez Barcáiztegui esquina a la de Cabanilles frente a un cajero, ni el de Marqués de Riscal con Almagro (que impide la visibilidad) fueron trasladados. Una lectora llamada Carmen pidió en noviembre que las nuevas marquesinas que serán instaladas en las paradas de autobuses de la ciudad sean funcionales. "Hasta ahora ninguna nos guarece". Ya se verá.

Retretes del Retiro. Un par de llamadas de los vecinos clamaban por la apertura de los retretes del parque del Retiro. "Ya me dirán dónde hacen sus necesidades", se dolía Julio en verano. El concejal del distrito, Sigfrido Herráez. Asegura que ha pedido al departamento de personal que haya más funcionarios en verán para poder mantenerlos abiertos, ya que ahora sólo hay un trabajador por excusado y día.

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