Anecdotario rebajado

No son rebajas todo lo que re luce desde el domingo pasado bajo los llamativos carteles de los grandes almacenes. Las operaciones publicitarias para llamar la atención de los clientes han dado lugar a algunas anécdotas. Como éstas:Precios Iguales. Este periódico anoto el viernes -dos días antes de las rebajas- los precios de 35 productos elegidos al azar en cuatro grandes almacenes de Madrid (El Corte Inglés, Alcampo, Mark & Spencer y Jumbo). El domingo, primer día de las rebajas, volvió a tomar nota de los precios de esos mismos artículos. El resultado fue el siguiente: 28 productos mantenían el mismo precio cinco habían sido rebajados y dos habían desaparecido de las estanterías. Tres de estos centros comerciales indicaban con grandes carteles que estaban en rebajas. Sólo uno de ellos (Jumbo) carecía de estos indicadores. Sin embargo, sobre algunos de los productos de este último hipermercado habían aparecido este fin de semana unos llamativos letreros en los que se leía: incomparable. Todo ello a pesar de que los precios no habían disminuido de precio ni un ápice.

Sin aglomeraciones. En El Corte Inglés de La Vaguada (antiguo Galerías Preciados), el domingo a las 10.00 (momento en el que comenzaban las rebajas) sólo se agolpaban dos personas a las puertas del centro. Se trataba de una. muchacha de unos 20 años que parecía algo nerviosa y de su madre. "Es su primer día de trabajo y no sabemos dónde está la puerta de los empleados" dijo la progenitora con una sonrisa. Esto no es Galerías. Cuando pasaban un par de minutos de las diez de la mañana del domingo, cuatro personas franquearon la puerta de entrada de este centro comercial, "¡Huy! ¡Qué poca gente para ser el primer día!", comentó un cliente. Uno de' los empleados del centro respondió: "¡La gente debe creerse que esto es toda vía Galerias!".

El televisor es apagó. Los curiosos se agolpaban el viernes por la tarde en torno a un gigantesco televisor Grundig Megatron. Una enorme pantalla, tinos altavoces estereofónicos y una película de acción atraían las miradas del público. Su precio era de 525.000, pesetas. El domingo, el televisor estaba apagado. Todos los clientes pasaban de largo. Su precio, a pesar de las rebajas, seguía siendo el mismo. Cuando se le preguntó a un empleado por, qué el precio no había variado, se limitó a decir: "Éste no se rebaja, pero tenemos otros muy buenos que sí lo están".

El reloj desaparecido. Un atrayente reloj de pulsera Maurice Lacroix, al precio de 126.000 pesetas,. destacaba el viernes entre las vitrinas. de la relojería de El Corte Inglés de La Vaguada. El domingo, a primera hora, ya no estaba "Oiga, ¿el reloj azul que estaba aquí el viernes?", se preguntó. ".No sé, éste no es mi departamento", respondió un vende dor. "Tenemos otros de la misma marca rebajados un 10%. ¿Le interesa alguno?", dijo.

Zapatillias por los suelos. Unas zapatillas de la marca Nordika st vendían el viernes por 4.995 pesetas. El. domingo, su precio se había reducido a 1.995 pesetas. Un empleado lo, explicó: "¡Es que son las rebajas y están por los. suelos!".

La corbata que no cabe leer. Un cartel anunciaba en el centro Mark & Spencer de la: calle de Serrano: "Sólo cambiamos los precios". Sin embargo, las corbatas de seda The Italian, Collectíon que se exponían el viernes a 4.000 pesetas no se enteraron. El lunes valían igual. Mantas que congelan el precio. Las mantas Picnic que comercializa Mark & Spencer, además de dar calor, saben congelar su precio: ni una peseta varió desde que comenzaron las rebajas. "No están de oferta", argumentó una empleada.

Promoción del deporte. Uno de los pocos artículos -que disminuyó su precio con respecto al del viernes fueron unas sacas de golf de color azul marino. Pasaron de 5.000 pesetas a sólo 12.000. Había muchas.

El buzo perdido. No hubo manera de encontrarlo. Un buzo estampado con flores que se vendía el viernes por 6.000 pesetas fue dado por desaparecido ayer por los empleados de Mark & Spencer. No quedó ni rastro de él. Rebaja de pulgadas. En el hipermercado Alcampo de Moratalaz las rebajas no han afectado al precio de algunos productos electrónicos. Por ejemplo, el televisor Grundig ST 84- 796 costaba, tras el inicio de las rebajas, lo mismo que antes de ellas: 209.000 pesetas. "¿El precio no ha cambiado con las rebajas?", se preguntó. "No. Es el mismo. Pero tenemos unos más baratos y más pequeños", afirmó un vendedor.

El helicóptero estable. Un cartel anunciaba en Alcampo: "Nuestra tarjeta amarilla y verde indica el producto más barato de su categoría, a un. precio insuperable. ¡No lo olvide!". La tarjeta amarilla y verde estaba ayer colocada sobre un gran helicóptero de juguete, que marcaba -igual que el pasado viernes- 4.995 pesetas. El cartel no mentía. El Corte Inglés no vendía más barato el mismo juguete. Sólo a igual precio: 4.995 pesetas.

Dos motores y poco movimiento. La nevera combi Edesa C-42, con dos motores, disminuyó, su precio un 3% desde que comenzaron las rebajas. El viernes costaba 91.900 pesetas, y ayer mostraba un cartel donde se indicaba que tenía una rebaja de 3.000 pesetas.

Teléfono móvil, precio Inmóvil. El teléfono móvil Motorola GSM Flare costaba 35.000 pesetas antes de las rebajas. Sin embargo, su precio se mantuvo ayer inmóvil: 35.000 pesetas.

"Reyes" por "Indios". La mesa de planchar Indiana, que el viernes costaba en Alcampo 2.750 pesetas, desapareció el lunes. Su lugar fue ocupado por otra parecida de la marca Regia. Su precio, 2.595 pesetas.

iIncomparable! El hipermercado Jumbo, situado en la avenida de Pío XII, era el, único de los cuatro analizados que carecía ayer de carteles de rebajas. Quizá por ello, la mayoría, de sus productos mantenía el mismo precio que el pasado viernes. Sólo algunos electrodomésticos lucían un letrero donde se leía: ¡Incomparable! No obstante, se podía comparar con el mismo precio del viernes. Por ejemplo, el frigorífico Combi Newpool CD 350 valía lo mismo: 72.995 pesetas.

Apariciones. En las cuatro grandes superficies visitadas por este periódico. aparecieron el domingo productos escondidos hasta entonces a la vista de los compradores. Sobre todo en El Corte Inglés y Mark & Spencer, miles de camisas, jerséis y chaquetas, inundaron los pasillos y las estanterías. Los precios eran muy atractivos. Dos camisas por 5.000, pesetas, chaquetas por 12.000 y pantalones de lana por 6.000. Todo parecía de buena calidad.

Duros por pesetas. Hasta hace poco la mayoría de los precios acababan con el número 9. Esta temporada, quizá por efecto de la inflación, la mayoría termina en un aspirador, 15.995; una batidora, 12.995; una olla, 4.995...

Las estrellas. Una de las rebajas más espectaculares que se podían observar el pasado domingo en El Corte Inglés de La Vaguada eran los abrigos de visón. Un gran cartel anunciaba que se había reducido -el precio de estas prendas hasta en un 40%.