El empate deja a Benitez al borde de la destitución
Valladolid y Oviedo encontraron ayer en sus propias heridas la forma de resolver sus problemas. A los nervios por su situación en la -tabla respondieron con un partido pleno de intensidad y de buen fútbol en numerosas ocasiones. Sin embargo, el empate coloca al técnico local, Rafa Benítez, al borde de la destitución y al cuadro blanquivioleta en el filo del descenso.El Valladolid necesitaba ganar-, no podía permitirse más errores. El Oviedo fue sin embargo quien pirimero sacó partido a la velocidad de sus puntas y a la inestimable colaboración que durante los 90 minutos le prestó la zaga vallisoletana y su portero, César Sánchez. En sólo 13 minutos el conjunto asturiano parecía haber sentenciado.
La reacción, sin embargo, llegó por sorpresa, cuando el Valladolid parecía estar muerto y enterrado y desde el empate hasta el final los locales se dedicaron a buscar una victoria.