El PP se ofrece como 'salida tranquila' al socialismo

El Partido Popular afronta esta campaña electoral con el desafío de lograr una victoria que sus dirigentes dan por descontada y que todas las encuestas pronostican como muy probable. Desde ese perspectiva, el próximo congreso nacional del PP ha sido diseñado paramos trar un partido cohesionado, y con dominio de la escenografía; un partido fuerte a cuyos dirigentes les encantaría que calara en la opinión pública la imagen de que el PP representa la "salida tranquila" al atolladero en que se ha metido el Gobierno socialista. Pero esa imagen es algo que el PP se tiene que ganar, no algo que tenga garantizado de antemano. Los propios dirigentes del Partido Popular saben que Felipe González es un político desgastado, pero con una sorprendente capacidad de recuperación. Un rival que ha perdido reflejos, frescura y credibilidad pero que dispone de una enorme experiencia como navegante político que ha sobrevivido a muchas tormentas y que merece todavía entre los ciudadanos una alta estima por su cualificación profesional.La presentación a la reelección del presidente del Gobierno no ha sido una decisión que haya cogido a traspiés al PP. Los populares tienen así sobre la mesa un pormenorizado recordatorio de todos los casos de corrupción y de irregularidades que entrañan una responsabilidad política para el actual presidente del Gobierno.

El reto, pues, para el Partido Popular no estriba en alcanzar de lleno con sus dardos al líder socialista, sino en pasar el exhaustivo examen de quien oposita a gobernar. Los populares afrontan los dos próximos meses con el convencimiento de que la campana electoral les va a resultar muy dura, porque creen que habrá fuerzas. sociales que se movilizarán para que la caída de los socialistas sea lo más suave posible y la victoria del PP lo más reducida que puedan.

En Cataluña y en el País Vasco, Aznar está decidido a emplear todas las armas para arrebatar a CiU y al PNV los votos centristas de quienes no veían hasta ahora una fuerza de centro derecha con posibilidades reales de ganar en España. El PP va a combatir con todos los medios a los nacionalistas para, luego, poder negociar pactos de gobierno si hace falta con una posición fuerte.