La dimisión de Kózirev cierra el periodo más proocidental del Kremlin
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Andréi Kózirev, presentó ayer su dimisión, con lo que se cierra una etapa de la política exterior rusa marcada por un tono prooccidental. La dimisión fue aceptada inmediatamente por el presidente Borís Yeltsin. Pocos dudan que, ahora, la política exterior de Moscú se orientará hacia posiciones más nacionalistas y menos complacientes con Occidente, especialmente en lo que se refiere a la ampliación de la OTAN hacia los países del antiguo Pacto de Varsovia.
Estados Unidos, que ha perdido un sólido interlocutor, manifestó anoche su confianza en que se mantenga una línea de continuidad en la política exterior del Kremlin.
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