El Madrid pasa la revisión
Una fantástica primera parte de Arlauckas encarrila el triunfo ante el Panathinaikos
El Madrid superó la revisión. Demostró que su nuevo motor es tan competitivo como el viejo, aquel que le llevó hace menos de un año al título europeo. Y el examen no lo diseñó un perito cualquiera. Fue obra de un genio de aviesas intenciones y variopintas fórmulas mágicas. Maljkovic ha creado un monstruo en Atenas, pero esta vez le tocó asustar al Madrid, que pasó por encima del grupo griego con la determinación de un campeón.El Panathinaikos, con Ia adición del técnico serbio, es, probablemente, el mejor equipo de Europa y máximo aspirante a suceder a los blancos. Por eso en la victoria del Real hay que encontrar una mayor dosis de, mérito.. Cierto es que la gran estrella del Panathinaikos, Dominique Wilkins, presenció el. choque desde el banco vestido de paisano. La. muerte de su padre en Atlanta y su alejamiento de la mejor forma física y, sobre todo moral, le dejó fuera del partido. Aun contando con una baja. tan sensible, el colectivo ateniense es rival de primera magnitud. El Real no se dio por enterado.
Afrontó el duelo con la seguridad que infiere el tener como, amigo a Joe Arlauckas. El estadounidense lleva instalado en la élite continental muchos años, pero su figura crece y crece. Ayer fi o
Ayer una actuación memorable. Hizo todo lo que se le pide a una estrella y un poco más. Para empezar, asumió toda la responsabilidad atacante. Y no falló, sino todo lo contrario. Ofreció un amplísimo muestrario de cómo conseguir una canasta aparentemente imposible y agregarle, además, el condimento del espectáculo.
Arlauckas anotó a la carrera, se inventó lanzamientos inverosímiles desde cinco metros tapado por un bosque de brazos, buscó huecos para fabricar movimientos de espaldas a canasta y regaló algunos de sus devastadores mates. Los números no desmintieron al estadounidense: 27 puntos en la primera parte gracias a unos fantásticos porcentajes de 12 de 16 en tiros de dos y tres tiros libres sin error.
Sustentado por su hombre guía, el Madrid estableció su juego sobre el parqué y no se dejó mover ni un centímetro.. No le importó que Maljkovic, como es habitual, ordenara a sus hombres la implantación del consabido ritmo lento que, por otro lado, tan excelentes resultados diera al viejo Madrid. Es aquí donde entró en funciona Tiento el nuevo motor blanco Este es más flexible en sus prestaciones, Acostumbrado a grandes velocidades en la ACB, el campeón de Europa tuvo la inteligencia necesaria para correr sólo cuando vio el contraataque absolutamente diáfano y la serenidad para aceptar el embate griego y superarle en su terreno. En el juego de media pista Arlauckas se bastó en una primera parte que siempre tuvo color blanco (13-3, m. 4; 44-36, en el descanso).
Al Panathinaikos le fallaban sus tiradores, fruto de la presión defensiva, madridista, y casi no contaba con- su techo, Vrankovic, que eligió un lunático camino. Los helenos se mantenían gracias a su poderío en el rebote ofensivo, que les proporcionó gran cantidad de tiros libres durante todo el choque. Eso y una defensa zonal que descubrió las carencias del Real en el perímetro permitió al Panathinaikos recuperarse del cercano noqueo (55-45, m. 26) y mantener intactas sus aspiraciones hasta el final (74-71, a 37 segundos). Obradovic supo administrar sus cartas. Con Antúnez de escolta tirador, una buena defensa y mucha concentración, el Madrid doblegó a una formidable escuadra.
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