_
_
_
_
Entrevista:

"La policía me para en Madrid muchas veces"

El actor Mulie Jarju decidió dejar Gambia y emigrar a Australia hace 11 años. Pero antes quiso conocer Europa, por lo que decidió pasar una temporada, en España trabajando en la empresa de un amigo. En sus ratos libres participó como actor en una compañía de teatro aficionado de Mataró (Barcelona). Hasta que un Ola quiso la suerte que el director de cine Montxo Armendáriz lo, eligiera para protagonizar una película. Éste lo montó en una patera, le vistió de emigrante ilegal y le hizo cruzar un Estrecho de celuloide que, con el nombre de Las cartas de Alou, le dio fama y dinero. Ahora, a sus 38 años, vive como actor profesional, ha cambiado, Cataluña por Madrid y en su memoria Australia no es mas que una tierra lejana de canguros y sueños de adolescencia. Jarju protagoniza, junto a Santiago Ramos, la película de Felipe Vega El techo del mundo, con guión del propio Vega y del escritor Julio Llamazares.Pregunta ¿Qué papel representas en El techo del mundo?

Respuesta. De nuevo hago el papel de un inmigrante africano. Esta vez se trata de uno que vive en España y quiere ir a Suiza para visitar a un familiar.

P. ¿Cómo le trata la vida como actor?

R. Acabo de actuar en un cortometraje en el que interpreto el papel de un esclavo, y antes he participado en una serie de televisión. Pero desde 1989, en que hice Las cartas de Alou, hasta ahora sólo he rodado tres películas y he trabajado en cuatro obras de teatro.

P. ¡No me diga que el cine es también racista!.

R. El problema es que en España se hace un cine hispano que trata sobre la cultura española, en la que no existen los negros. Así que no hay papeles para que los interpretemos la gente como yo. Los guionistas deberían darse cuenta de que esto ha cambiado y de que el! este país están conviviendo diferentes razas y culturas.

P. ¿No estará pensando irse a otro sitio?

R. No pienso moverme de Madrid. Aquí tengo ya un camino profesional hecho, algo que es muy difícil, y además me encuentro muy a gusto.

P. ¿Se divierte en esta ciudad?

R. La verdad es que apenas salgo por la noche. Pero me parece que ésta es una ciudad abierta a toda clase de gente y llena de oportunidades. Y, aunque suene raro, creo que es silenciosa y está repleta de calma.

P. ¿Con qué frecuencia le pide la policía los papeles por la calle?

R. Muchas veces. Les muestro el pasaporte y mi permiso de residencia y ya está. Eres un negro y tienen que pararte. Aunque a veces exageran. Como aquella vez que estaba rodando una escena y tenía que correr por la calle y la policía me detuvo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_