El Espanyol asusta en el Camp Nou

El tono grandilocuente y dramático del derbi deriva, en su 123ª edición, en la perspectiva de que aquilate la magnitud de la crisis que vive el Barcelona y de que marque los límites del Espanyol. El partido del Camp Nou. (21.30, Autonómicas y La 2) llega en un momento excepcional por la situación ventajosa del Espanyol. Nunca tiritó tanto el grupo azulgrana ante la visita del blanquiazul. El recelo del equipo de Cruyff está justificado. El Espanyol, que sólo en cuatro lejanas ocasiones ha finalizado un campeonato de Liga por delante de su vecino (1933, 1934, 1940 y .1942), raras veces había sido tan amenazante de ahora, con tres puntos de ventaja sobre el Barça.Pero Cruyff sigue siendo optimista. "¿Si tengo ilusión? ¿Si tengo ganas de seguir en el Barça? ¡Pues claro! Si no las tuviera sería mejor que me retirara", afirmó ayer Johan Cruyff, técnico del Barcelona. "Yo estoy aquí para trabajar: este año afronto una tarea bastante difícil y, sobre todo, muy bonita Esto es lo que hay, pienso yo". El entrenador holandés cerró así su prolongado mutismo de 22 días a propósito del choque. Con tres frases acabó con los rumores que apuntaban la fuerte depresión que sufría por la irregular trayectoria del equipo y por la lesión de Jordi. Sereno, Cruyff mostró su estupefacción cuando se le planteó si pensaba dejar el club. No obstante, reconoció que todavía no ha estampado su firma en el contrato que le liga al club azulgrana esta temporada y la siguiente, pero minimizó el hecho al subrayar que desde hace meses existía un acuerdo. en este sentido entre él mismo y la junta directiva. "Yo no he dicho nunca que no iba a seguir. No sé de dónde sacan esas cosas".

Pese a que la visita del Espanyol tiene cariz de cisma, Cruyff negó que esta noche pueda sentirse sometido a una prueba de fuego por la afición y por la directiva. "¿Cómo podéis hablar de examen con 8 ó 9 lesionados? Yo creo que la gente no es consciente".

Desconfianza

La directiva del Barça y el entrenador siguen hablando dos idiomas distintos. El club, en su última junta directiva, pidió a Cruyff que reaccionara y que utilizará la plantilla que tenía a su alcance para formar un equipo competitivo. Incluso nombró al vicepresidente Joan Gaspart para que le transmitiera el mensaje. "Pero, no entiendo", dijo el holandés, "si sienten confianza o desconfianza. La marcha del equipo es bastante normal tirando a alta. Es una plantilla nueva que se le ha puesto un listón bastante alto".Cruyff acusó al club de haber propiciado en parte que tantos jugadores se hayan roto esta temporada [28 lesiones en total]. Dijo que muchos futbolistas se habían encontrado mal en los últimos meses por la escasa ventilación de los vestuarios del Camp Nou -"estamos 5 ó 6 metros bajo tierra"- y que un virus que circulaba en el aire había hecho estragos.

El Espanyol llega al derbi con una duda que empieza a abrir dos corrientes de opinión en su afición e incluso en su directiva: ¿Son reales sus posibilidades de luchar por el título? El mérito del equipo blanquiazul es que ha superado incluso las ausencias ocasionales de algunas de sus estrellas. Esta noche deberá refrendar la solidez de su línea defensiva, privada de Pochettino -ni el argentino ni Ferrer, sancionados, podrán disputar el derbi al desestimar ayer sus recursos el Comité de Apelación-, y la de sus hombres punta entre los que no estará Raducioiu.

Ayer, Lardín, insufló ánimos a sus compañeros y soprendió a todos al declarar tajantemente: "Es más complicado ganar en Mérida que en el Camp Nou". Luego, matizó con el siguiente argumento: "Nuestra actual clasificación nos convierte en un equipo que está obligado a ganar en Mérida, mientras que una derrota ante el Barca no sería tan transcendente".

La euforia del vestuario blanquiazul no es compartida por José Antonio Camacho. El técnico bIanquiazul des mintió que su equipo tenga poco que perder y mucho que ganar en este enfrentamiento. "Hay tres puntos en juego y si ganamos sacaremos una ven taja importante mientras que si perdemos seguiremos en nuestra línea".

Alineaciones

Barcelona: Busquets; Toni, Nadal, Sergi; Popescu; Guardiola, De la Peña u Óscar, Prosinecki, Roger; Bakero y Kodro.

Espanyol: Toni; Cristóbal, Herrera, Pacheta, Torres Mestre; Lardín, Brnovic, Francisco, Arteaga; Benítez y Urzaiz.

Árbitro: Daudén lbáñez.