Decomisadas más de 36 toneladas de hachís en un buque atracado en Marín

Los sacos de harina de pescado ocultaban un enorme alijo de hachís, uno de los mayores incautados hasta ahora en España. Cuando los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) entraron ayer por la mañana en las bodegas del mercante Volga I, atracado en el puerto de Marín (Pontevedra), descubrieron los fardos de droga y calcularon que habría unas 15 toneladas a bordo. A última hora de la tarde se habían contabilizado ya 36 toneladas: uno de los alijos más grandes incautados hasta el momento en Europa.La operación antidroga, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren, culminó con 14 detenciones, las de los ocho tripulantes del buque, originarios de varias repúblicas ex-soviéticas, y seis personas más en tierra, cuatro de ellas en Galicia y dos en Las Palmas de Gran Canaria.

La Policía había advertido hace meses que grupos del narcotráfico que operan en la Ría de Arousa (Pontevedra) preparaban transportes desde Marruecos de grandes cantidades de hachís para desembarcar en Galicia y distribuir en España y otros países europeos. Una de las bandas cuya pista fue seguida por las fuerzas de seguridad era la que presuntamente encabezan Jacinto Santos Viña, con domicilio en Vigo, y Julio Suárez Rodríguez, residente en Vilagarcía de Arousa.

El barco que iban a utilizar ya entró en el puerto de Marín el pasado 11 de diciembre con un cargamento de 260 toneladas de atún. Entonces se registraba con el nombre de Paloma Rifer, pero al día siguiente, al hacerse otra vez a la mar después de dejar el pescado en tierra, tomó una nueva denominación, Volga I, abanderado en Panamá. La tripulación era la misma, nueve hombres de nacionalidad rusa, ucrania y de otras repúblicas de la antigua URSS. El pasado viernes el viejo y pequeño carguero, de 49 metros de eslora, volvió a entrar en Marín. Llevaba ya unos días fondeado en la costa y esta vez decía transportar 90 toneladas de harina de pescado, afijadas, según declaró el capitán, en alguna zona no especificada de alta mar.

Vigilancia

El buque fue sometido a vigilancia al igual que las personas que supuestamente habían organizado la operación desde tierra. Pasó la Nochevieja sin que ocurriese nada sospechoso hasta que la Policía observó que los presuntos cabecillas del grupo se desplazaban de Vigo a Marín. Al mismo tiempo, sobre las 8 de la mañana de ayer, comenzaba a descargarse la harina de pescado que traía el buque. Apenas 20 minutos después, agentes del SVA, requeridos por la Policía, ordenaron suspender la operación e iniciaron el registro. En una de las bodegas se comprobó que bajo los sacos de harina había escondidos fardos de hachís de diez kilos cada uno.Lo que nadie sospechaba era que el cargamento fuese tangrande. Las primeras estimaciones oficiales hablaban de 15 toneladas. Al poco de comenzar la descarga, sobre las 15,30 horas de la tarde, se empezó a comprobar que aquella bodega parecía no tener fondo. Se corrigió el cálculo inicial y la Policía informó de que, a falta del pesaje definitivo, el alijo podría superar las 20 toneladas. Al final del día, se habían contabilizado 36.000 kilos de hachís. El mayor alijo de hachís incautado hasta ahora en España y en Europa fue descubierto el 18 de noviembre de 1993 en el estrecho de Gibraltar a bordo del buque Brazzaville, que transportaba 22.699 kilos de droga. Estaba previsto que la droga incautada ayer fuera llevada al parque de maquinaria de la Diputación de Pontevedra para ser incinerada.