Cruyff se refugia en el silencio para evadirse de la presión que sufre
El técnico azulgrana Johab Cruyff ha decidido reducir sus comparecencias ante la prensa para hablar del equipo. Cruyff ha eliminado la conferencia previa a los partidos y sólo hablará a su, conclusión. La medida tomada por el holandés, que ha estado deprimido por la lesión de su hijo y por las críticas, se interpreta como un paso más en su alejamiento del club. La directiva, disgustada por el absentismo del entrenador, le había pedido que reaccionara.
El técnico se prestará mañana a comentar el trascendental encuentro del jueves ante el Espanyol, pero el sábado será ya Carles Rexach, su ayudante, quien haga lo propio con vistas al Celta-Barça del domingo. Según el jefe de prensa del Barça, el entrenador quiere tener más tranquilidad tras los últimos acontecimientos, especialmente tras la derrota del Barça en el Calderón el pasado 12 de diciembre. Un día después, Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, cuestionó al técnico sus fichajes y le acusó de no un dialogar con la plantilla.Desde la derrota del Barça en Madrid, Cruyff, que también sufrió un fuerte proceso gripal, no ha vuelto a comparecer ante los periodistas. El paréntesis quedó interrumpido el 13 de diciembre cuando anunció que el traumatólogo Rafael González Adrio acometería una segunda operación en el menisco de su hijo. La gripe le impidió a Cruyff entrenar al equipo para los compromisos ante el Sporting y el Sevilla, aunque sí asistió a la comida de Navidad de la plantilla, donde quedaron patentes sus profundas diferencias con Núñez.
El absentismo laboral de Cruyff disgustó profundamente a la directiva. El técnico, todavía convaleciente, dirigió al equipo en el Sánchez Pizjuán, pero delegó en Rexach al término del encuentro. Jordi negó que su padre no quisiera dar la cara y le excusó por su fuerte afonía. No pocos miembros de la directiva le acusaron entonces de dejación de funciones. Las crispadas vísperas navideñas se sellaron con un acuerdo de la junta para que reaccionara y Cruyff celebró la entrada en 1996 en el vestuario, junto al vicepresidente, Casaus.
Cruyff volvió, tras el descanso navideño, con nuevos bríos: obligó a los jugadores a entrenarse todos los días, incluidos Nochevieja y ayer, el día de Año Nuevo. Todo indica que ha vuelto a coger las riendas del equipo, pero ha querido constatar su distanciamiento con el club. El técnico ya decidió en septiembre pasado abandonar la comisión técnica del club" que integraba con Núñez y Joan Gaspart, por parte de la directiva, y con Rexach, por parte del cuerpo técnico. Pero esas diferencias entre Núñez y Cruyff quedaron maquilladas ante la buena marcha del equipo en los primeros meses. Núñez llegó a decir que el holandés tenía un contrato eterno. Pero el forzado idilio, cosido con alfileres se rompió cuando el equipo empezó a ir mal.
