A su manera
TVE estrena la biografía autorizada de Sinatra en el 80º cumpleaños del cantante
Frank Sinatra cumplió 80 años el pasado 12 de diciembre. Un aniversario que ha puesto en marcha una potente maquinaria publicitaria en la que se mezcla el material más o menos hagiográfico con inéditas o reverdecidas revelaciones sobre una de las vidas más borrascosas del mundo del espectáculo. Sinatra, la miniserie biográfica que emite TVE, tiene fecha de 1992 y, aunque recoge episodios como las relaciones de La Voz con la mafia, pertenece más al género conciliador que al desmitificador. Por algo es un asunto de familia: producida y controlada hasta el mínimo detalle por Tina Sinatra, la hija menor del clan, con la bendición de su padre y algo más de 2.300 millones de pesetas de presupuesto."Tengo una vida interesante. Hazlo". Así cuenta Tina Sinatra (47 años) que le dijo su padre más o menos hace unos 10 años. Descartado el blanqueado de una biografía que en sus episodios menos edificantes no es desconocida de la opinión pública -aparecen sus amistades peligrosas: Rod Steiger es Sam Giancana, el capo de la mafia de Chicago-, lógicamente tampoco iba a acusar recibo de todos esos detalles escabrosos que recoge puntualmente el best seller de Kitty Kelley His Way (1986), una biografía no autorizada que es un verdadero catálogo de las patologías del mito (un ejemplo: la imagen de Sinatra comiendo huevos y carne sobre el pecho de una prostituta después de una actuación en Las Vegas). De hecho, Sinatra es en más de un sentido un contraataque a esta biografía que Tina Sinatra reconoce que "dañó la reputación" de su padre. La hija menor de Sinatra va más allá incluso, acusando al libro del grave problema de salud de su padre al año de la publicación, que le llevó al quirófano aquejado de una diverticulitis.
El grueso de la documentación le integran recuerdos de su padre -que "actuó como fuente, no como censor", afirma Tina- y de su madre, y el resultado de entrevistas con personas de su entorno, "cuyas afirmaciones fueron contrastadas con las del biografiado". Mia Farrow, tercera esposa de Sinatra, y uno de los personajes de la miniserie (Nina Slemaszko) se prestó sin dificultad a colaborar. No así Ava Gardner (moriría en 1990), segunda esposa y la única pasión reconocida por la leyenda americana que, según Tina, no quiso ser entrevistada. Un primer guionista trabajó dos años sobre la documentación y el guión. Fue sustituido por William Mastrosimone porque no captaba "la emocionalidad del personaje". (Hubo aún un tercer guionista que editó el material y un pulido final por el director, James Sadwith. En total unos ocho años, hasta 1992, año en que se estrenó en la cadena CBS). Sinatra comienza en 1925, con un Francis de 10 años (Adam Lavorgna) del que los niños del barrio se burlan por su amor a la música. Su padre (Joe Santos), un antiguo boxeador que lleva un salón durante la prohibición, y su voluntariosa e indomable madre (Olympia Dukakis) son testigos de su primera vocación: "Yo voy a ser alguien". El cortejo y matrimonio con Nancy Barbato (Gina Gershon), futura madre de Nancy (Estas botas no son para caminar), Frank y Tina, y su temprano éxito con las bandas de Harry James y de Tommy Dorsey le ponen en la pista del éxito. Comienzan también las turbulencias de su vida privada, las infidelidades aireadas por la prensa, su borrascoso matrimonio con Ava Gardner (Marcia Gay Harden), entre 1951 y 1956, el capítulo más intenso de la miniserie, que ocurre en parte en una España recreada en Los Ángeles con matador incluido. "Ava", cuenta Tina, "representó algo del todo diferente para él. Creo que fue algo bueno. Estoy convencida de que todos esos años de Capitol Record (el sello con el que grabó sus mejores canciones) salieron de ese alma que había sido tocada por ella".
Precisamente son las grabaciones de los cincuenta, que los sinatristas identifican como su periodo más creativo, las que forman el grueso de la importante banda sonora de la miniserie: 25 grabaciones de las que la mayoría son del propio Sinatra, y unas pocas (las del primer periodo, del que no quedan rastros) que interpreta un australiano llamado Tom Berlinson (I'll never smile again). Frank Sinatra Jr. presta su voz al período en el que la voz del cantante tuvo problemas. Y Philip Casnoff, como Sinatra, resulta más convincente que esta biografía en la que es difícil saber cómo Tina Sinatra ha podido separar a la hija de la productora. Hubo momentos de tensión, como cuando el director discutía a Tina su insistencia en afirmar que en todos esos años de tormentoso matrimonio sus padres jamás se gritaron uno al otro. "No lo sé, es difícil de creer".
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