Belloch y Pertierra, insultados tras el funeral por el militar asesinado por ETA

Los ministros de Defensa y de Justicia e Interior, Gustavo Suárez Pertierra y Juan Alberto Belloch, fueron abroncados le insultados a la salida del funeral celebrado ayer en la catedral de León por el comandante Luciano Cortizo, asesinado el pasado viernes por una bomba de ETA. Los insultos se mezclaron con algunos vivas a Franco y a España. En medio de una gran crispación, los coches de los ministros fueron incluso apedreados. La hija del militar, gravemente herida por la bomba, se mantiene consciente y los médicos apreciaron ayer "ligera motilidad en los dedos de su mano izquierda".

Varios miles de personas, con semblantes de rabia y consternación, permanecieron en las inmediaciones de la catedral, tras el cordón policial, mientras el obispo de la diócesis, Antonio Vilaplana, oficiaba el funeral en el templo, abarrotado por familiares y compañeros de la víctima.A la salida del féretro, sobre las 13.10, y tras una descarga de fusilería realizada por una formación de artillería, Belloch y Suárez Pertierra fueron increpados con dureza por grupos de ciudadanos. Varias personas arrojaron piedras y otros objetos a los coches de ambos ministros, que arrancaron a gran velocidad.

Los dos miembros del Gobierno, que estaban acompañados del presidente del Senado, Juan José Laborda, tuvieron que escuchar insultos como "cabrones socialistas", "ladrones", "asesinos", "sólo venís a la: foto y a figurar" o "con Galindo no había tanto etarra" [en referencia al general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindol., "Un joven que estaba junto a los familiares de la víctima espetó a Belloch: "Esa bomba te la tenían que meter en el culo". Belloch respondió con el silencio.

La viuda del militar asesinado, Margarita Ordóñez, y su hijo Alejandro, de 17 años, se encontraban visiblemente afectados. Junto al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas, se encontraban varios diputados nacionales y senadores del Partido Popular.

El ex ministro de Interior, Rodolfo Martín Villa, también leonés, dijo que estos momentos eran los peores para "hacer cualquier tipo de comentario sobre hechos terroristas".

El obispo de León señaló en la homilía: "Malo es caer o dejarse llevar por la crispación, malo también insensibilizarnos por la fuerza de la costumbre como si fuese una fatalidad. Por eso encoge el alma contemplar en la televisión la figura del capitán Aliste, en silla de ruedas, amputadas las piernas, con serenidad y una son . risa triste y alegre al mismo tiempo en sus labios".

La dirección del hospital del Insalud de León informó ayer que la hija del comandante evoluciona favorablemente. Beatriz Cortizo, de 18 años, estudiante de COU, intervenida quirúrgicamente por segunda vez, permanece ingresada en la UVI y consciente. Los médicos no se han atrevido aún a informarle de la muerte de su padre.