Más sobre el jurado

Esta carta pretende ser una respuesta a la aparecida en EL PAÍS del sábado 2 de diciembre. El señor J. O. M. nos da su opinión sobre la gente que se niega a acudir como jurados a los juicios populares. Nos dice que son "malos ciudadanos", que "dimiten de su responsabilidad", que tienen "miedo a la libertad". Reconocer que uno no se considera capacitado para decidir sobre el destino de otras personas no creo que se pueda entender como una falta de ética ciudadana, y menos que por ello se le pueda acusar a uno de reclamar tutores autoritarios que restrinjan su libertad. Es más, me aterra la idea de pensar en el ciudadano justiciero.Tengo 22 años, y lo único que me considero es heredero de un sistema que no refleja el sentir de una parte de la población y que se pretende actualizar con estos detalles de falsa libertad, cuando realmente no hay opción para ser libre y decidir. ¿Alguien me podría explicar por qué le llaman libertad a la coacción? Pero quizá el talante democrático del que nos habla el señor J. O. M. habría que entenderlo dentro de unas coordenadas a las que no todos nos adscribimos.¿Que me obliguen a ir a un juicio o a la mili, o el propio modelo de selectividad existente, le parece a usted justo y de talante democrático?-