La juez de Costa Polvoranca ordena detener a Toño, el sospechoso aún no interrogado

Toño, la incógnita del rompecabezas, deberá comparecer por fin ante la juez que investiga la muerte de Ricardo Rodríguez, de 20 años, apuñalado supuestamente por un grupo de cabezas rapadas el 21 de mayo en la zona de copas conocida como Costa Polvoranca, en las afueras de Alcorcón (144.850 habitantes). La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad, Caridad Hernández García, ordenó ayer su detención como inculpado.

Hace ya meses que Toño apareció en el sumario del caso Costa Polvoranca: fue citado en julio por José Cristóbal Castejón, El Mallorquín (único acusado que permanece en prisión), quien le acusó de haber golpeado a la víctima con patadas y puñetazos cuando ya estaba en el suelo. En esa versión coincidieron hace dos semanas otros compañeros de El Mallorquín, también inculpados: el pasado,4 de diciembre, cuatro de los cinco acusados le identificaron por separado -en una colección de fotografías de distintas personas- como uno de los agresores de Ricardo Rodríguez. De ser todo eso cierto, Toño puede determinar quién clavó un puñal a la víctima antes de que él mismo le pateara.Según ha conocido EL PAÍS en fuentes relacionadas con la instrucción sumarial, el verdadero nombre de Toño es Antonio Cuenca Sastre. Está casado, tiene un hijo y reside en Navalcarnero (17.000 habitantes).

Además de El Mallorquín y Toño, también han sido inculpados en el caso Félix Francisco Chaves, Félix; Antonio Bronchalo, Tato; Alberto Villar, El Chema, y el portero del pub Donqui, David García.

Por otra parte, ayer testificó A. M., de 17 años, acusado de encubrimiento del arma homicida. Según su abogada, Raquel Hernando, A. M. se ha visto envuelto en el proceso "sin quererlo". "Al día siguiente del crimen se fue a dar una vuelta. Estaba ido por que esa semana se le habían muerto dos familiares. Se encontró con sus amigos y levantó la alcantarilla donde se arrojó la navaja a instancias de El Mallorquin, y no sabe nada del crimen", explicó Hernando. La letrada comentó que El Mallorquín se unió al grupo de amigos de A. M. dos semanas antes de los hechos. La navaja fue hallada en una alcantarilla del distrito de Moratalaz (en Madrid) pocos días después del asesinato.

También testificaron ayer los cinco agentes que intervinieron en la investigación el día 21 de mayo. A la salida del juzgado no hicieron declaraciones. Los abogados de la defensa se quejaron de la actuación policial. Según los letrados, los agentes se presentaron a. las 10.30 en la zona del crimen, ocurrido a las tres de la madrugada aproximadamente. También protestaron porque sólo pidieron el carné de identidad a los presentes y no detuvieron a nadie,

El portero, del Donqui, David García, también se encontraba ayer en el juzgado. Según su testimonio, acudió para identificar al citado Toño. "Sólo participé en la pelea para separar. Me ha acusado El Mallorquín porque yo le acusé antes a él. No sé si reconoceré a Toño", había comentado a la entrada de los juzgados. A la salida se escapó de los periodistas por una puerta lateral.