Nueva Izquierda advierte al PCE que no permitirá su hegemonía en IU
Hegemonía va a ser la palabra más repetida y analizada de aquí en adelante. Ayer, en la convención anual de Nueva izquierda -coligada en IU-, fue el vocablo protagonista. Sus dirigentes la rechaza ron con verdadero fervor. Y Julio Anguita, secretario general del PCE y coordinador general de IU, que intervino en la convención y destacó su vocación unitaria, reiteró que defendía la hegemonía como el convencimiento por la inteligencia.
Los coletazos del 14 Congreso del PPE todavía se dejaban sentir ayer en la convención de Nueva Izquierda -el sector renovador de IU- que ayer se celebró en Madrid. Desolación y tristeza. Tristeza que Cristina Almeida expresó por la polémica desatada entre el PCE y CC OO y PSUC. Tristeza y rechazo visceral: "No permitiremos la hegemonía del PCE sobre IU".Desolación en las palabras de Diego López Garrido, que en su intervención destacaba la necesidad de buscar el entendimiento con la izquierda. Y puntualizaba que "cuando decimos izquierdas hablamos también de los sindicatos".
López Garrido rechazó con energía las pretensiones hegemónicas del PCE en IU. "En la cultura de IU", puntualizó, "está el consenso y el pluralismo, no la hegemonía". Minutos antes Juan Berga había abierto la convención con parecido mensaje y, citando textos de la I Asamblea de IU, recordó que esta formación debía "ofrecerse a los hombres y mujeres progresistas como un instrumento de entendimiento entre fuerzas sociales y políticas capaces de expresar una alternativa y un programa".
En teoría, Julio Anguita no rechaza estos principios, como tampoco algunas de las propuestas aprobadas sobre jornada laboral, el derecho a la objeción de conciencia o la reforma del sistema electoral que proponen sus socios de coalición. Pero tiene sus matizaciones. De hecho, seguramente firmaría las palabras de Isabel Vilallonga, que felicitaba a los autores del manifiesto por la retirada de Felipe González como cabeza electoral del PSOE.
¿Es sólo un mensaje de conceptos? Anguita no coincide con sus socios de coalición en el sentido que éstos le dan a la palabra hegemonía. Defiende la pluralidad de la coalición, pero defiende también el derecho del PCE "a buscar la persuasión y convencer con inteligencia". Ayer repetía que la unidad no puede darse con determinadas formaciones o con lo que significan. Y citó los textos aprobados por IU: "Nuestra fuerza no puede pactar con quienes han sostenido el terrorismo de Estado".
"Sería propiciar la esquizofrenia", dijo, "criticar las políticas del PSOE y aceptar una unidad de candidaturas que confundirían a los electores". Precisamente ayer la plataforma del No nos resignamos envió sendas cartas a Felipe González y Julio Anguita proponiéndoles una candidatura única al Senado.
Anguita, ya pillado de tiempo, marchó a la presentación -al alimón con Alberto Ruiz Gállardón- del libro de Esther Esteban, El tercer hombre. Y por poco no se cruzó con Juan Ignacio Crespo, portavoz de la plataforma, invitado a la convención, como Antonio García Santesmases, de Izquierda Socialista. Entre los invitados, Luis Alonso, portavoz de Jueces por la Democracia. Y saludos personales de Carlos Carnero (PCE), José María de la Parra (CC OO) y Antonio Gutiérrez, secretario general de Comisiones Obreras.
Anguita, en declaraciones posteriores consideraba cerrados los dos grandes conflictos del reciente congreso, PSUC y CC OO. Pero no es tan fácil. Ayer continuaba el debate sindical. Y se hacía público que media docena de cualificados e históricos militantes del PCE en Aragón habían abandonado el partido en desacuerdo con su actual política. La crisis podría no estar aún cerrada totalmente. En los últimos días -informa - han solicitado la baja personas que han ocupado cargos públicos de relevancia y cuyo peso político en la izquierda aragonesa, como Adolfo Burriel o Ana Sanromán, data de los años de la dictadura franquista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.