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El Tribunal Supremo confirma la elección de Kwasniewski como presidente de Polonia

Aleksander Kwasniewski mintió en la campaña electoral al afirmar que tenía estudios superiores, pero es imposible determinar en qué medida esta infracción de la ley electoral influyó en el resultado final de las presidenciales celebradas el pasado 19 de noviembre, en las que se impuso al actual mandatario polaco, Lech Walesa. Tal fue el fallo del Tribunal Supremo, que ayer ratificó de, forma definitiva al socialdemócrata (ex comunista) Kwasniewski como presidente de Polonia.La sentencia se esperaba con gran tensión porque el resultado de la votación del 19 de noviembre, en la que Kwasniewski obtuvo el 51,7% de los votos (o sea, unos 600.000 sufragios más que Walesa), fue impugnado por cerca de 600.000 personas. La razón principal de las protestas fue la falsa información sobre la supuesta educación superior del candidato socialdemócrata.

Las quejas, reunidas principalmente por el cuartel electoral de Walesa y el sindicato Solidaridad con la ayuda de emisoras de radio católicas, fueron llevadas por la gente en mochilas y maletas hasta la sede del tribunal. En menos de dos semanas 17 jueces del Tribunal Supremo no sólo tuvieron que contemplar las protestas de los electores, sino determinar si Kwasniewski realmente mintió al informar a la Junta Electoral Central de que tenía estudios superiores.

El escándalo estalló cuando a los tres días de la votación el rector de la Universidad de Gdansk, en la que, según Kwasniewski, había terminado sus estudios a finales de los años setenta, desveló públicamente que el candidato de la izquierda nunca había obtenido el diploma.

Esta información, que el Tribunal Supremo calificó ayer de falsa, apareció en los carteles electorales oficiales. Una vez conocido el resultado de los comicios, 592.710 personas impugnaron el resultado. afirmando que este dato personal las indujo a votar a favor de Aleksander Kwasniewski.

Los jueces se han basado en peritajes sociológicos. La opinión de los expertos fue unánime. Gran parte del electorado a la hora de votar consideraba importante el nivel de educación de los candidatos. Sin embargo, ninguno de los sociólogos se atrevió a definir en qué medida la falsa información pudo haber influido en los votantes, es decir, cuántos realmente han sido los que depositaron sus votos a favor de Kwasniewski y no a Walesa por este motivo.

Los miembros del Tribunal Supremo coincidieron, por tanto, sólo en una cosa: Kwasniewski mintió. No obstante, en su opinión, esta constatación no permite determinar si en el caso de que Kwasniewski hubiese dicho la verdad sobre su carrera universitaria, el líder socialdemócrata hubiera perdido frente a Walesa.

Al margen del fallo y del jaleo en los medios de comunicación sobre el nivel, de educación del nuevo presidente polaco, dos cosas están claras: el éxito del ex comunista Kwasniewski en las elecciones, que reunió más de 10 millones de votos (cuatro veces más de lo que había obtenido jamás su partido en los anteriores comicios), y el inmediato debilitamiento de su posición política a causa de este escándalo.

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