Perote se llevó del Cesid siete cintas con las conversaciones privadas del Rey y tres ministros

El coronel Juan Alberto Perote sacó del Cesid en 1991 siete cintas con conversaciones telefónicas privadas interceptadas al Rey; al príncipe Zourab Tchokotoua, amigo de don Juan Carlos; al ex ministro del Interior José Barrionuevo; al ex ministro de Justicia Enrique Múgica; al fallecido ministro de Exteriores Francisco Fernández Ordóñez; y al consejero delegado de JOTSA, Antonio García. Así se desprende del sumario que instruye la titular del juzgado número 43 de Madrid, María Jesús Coronado. Hasta ahora, sólo ha trascendido parcialmente el contenido de dos de las siete cintas sustraídas por Perote.

El comandante José Manuel Navarro Benavente, jefe del Gabinete de Escuchas del Cesid, declaró el 27 de junio ante la juez que Perote le pidió en 1991, poco antes de su expulsión, copia de siete cintas con conversaciones captadas por el escáner del centro."Que el declarante se las entregó en copia, que éstas son las numeradas como 12, 21, 36, 38, 43, 57, 62. Que Perote nunca le explicó las razones de pedirle estas cintas. [ ... ] Que no sabría decir qué persona ha sacado las cintas del Cesid, si bien intuye que ha podido ser Perote. Que en concreto [las cintas] que pidió en 1991 y se le entregó copia nunca fueron devueltas", declaró.

Los números citados por el comandante corresponden a las siguientes cintas: 12. Cuatro conversaciones del ex ministro de Justicia Enrique Múgica entre enero y marzo de 1986. 21. Una conversación del ex ministro de Interior y Transportes, José Barrionuevo, con la delegada del Gobierno en Madrid Ana Tutor, el 25 de septiembre de 1990. 36. Conversaciones en marzo y abril de 1984 del príncipe Tchokotua con varias personas; entre ellas, el empresario y político José Antonio Segurado. 38. Conversación mantenida el 4 de octubre de 1990 por el Rey, al parecer, con el presidente argentino Raúl Alfonsín. 43. Conversación grabada el 9 de octubre de 1990 al ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, sobre la crisis del golfo Pérsico. 57. Cuatro diálogos, de enero a junio de 1986, entre Tchokotoua y Richard Cross, capitán del Fortuna, el yate del Rey. 62. Conversaciones íntimas del consejero delegado de JOTSA, Antonio García Fernández, padre de la actriz Ana Obregón, en 1987.

Publicadas por 'El Mundo'

Se da la coincidencia de que los tres fragmentos de conversaciones que publicó El Mundo el 14 de junio corresponden a dos de las cintas que se llevó Perote (las de Múgica y Barrionuevo), sin que hasta ahora se haya difundido el contenido de las demás. El Mundo también publicó, el pasado 13 de junio, el estadillo con la relación de las 93 cintas que guardaba el Gabinete de Escuchas. La publicación de este documento, y la evidencia de que el Cesid interceptaba y grababa conversaciones telefónicas privadas, desencadenó una crisis política sin precendentes, que llevó a la dimisión del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, del ministro de Defensa, Julián García Vargas, y del director del centro, Emilio Alonso Manglano.El comandante reconoció a la juez que mandó confeccionar dicho estadillo "como trabajo final", cuando abandonó el departamento que mandaba Perote y pasó a la División Técnica, aunque quien lo elaboró materialmente fue Juan Nieto, una de las personas a sus órdenes. "Que quiere hacer constar", declaró Navarro, "que el señor Perote le pidió los estadillos y luego se los devolvió. Que a partir de entonces empezó a pedir cintas. Que en el año 1991 se empezó a rumorear que [Perote] había ido por distintos departamentos pidiendo copias de documentos".

"En cuanto a la cinta del Rey", agregó el comandante, "se encontró con esa grabación de forma aleatoria y se lo comunicó a Perote. Que ésa es [una] de las cintas que le devolvieron ordenando que las guardase. Que esa orden verbal se la dió Perote".

A Perote no lo registraban

Según Navarro, cuando dejó el Gabinete de Escuchas, "se dio la orden de destruir todas las cintas almacenadas y Nieto le indicó que efectivamente se habían limpiado. Ignora qué sucedió con el estadillo, pensando que se destruyó con las cintas".

Francisco Vallejo, otro miembro del gabinete, declaró, a la juez que recuerda que oyó decir a Navarro que se pasara a Perote la cinta con la conversación de Barrionuevo, "por la circunstancia de tratarse de un ministro, ignorando lo que Perote ordenó, si bien Navarro le comentó que se había informado al director, que al parecer lo puso en conocimiento del Gobierno".

Visitación Patino, destinada también en el Gabinete de Escuchas, dijo que las cintas de personalidades "se entregaban a Perote con la intención de que las pusiera en conocimiento del director, ignorando el uso que Perote pudiera hacer de las mismas".

Finalmente, su compañero de trabajo José María Vida explicó que "en alguna ocasión escuchó a Perote decir: [Navarro] Benavente, ¿no me das nada?, extrañándose el declarante de la pregunta", y que alguna vez "Benavente manifestó que Perote tenía cintas que había pedido y no había devuelto". Preguntado por la juez si sacó documentos o cintas del Cesid, dijo que nunca se le hubiera ocurrido hacerlo, "no sólo por sus convicciones, sino por la seguridad que allí imperaba"; aunque "cree que a Perote, por ser un cargo ejecutivo muy importante, no le registraban".

Perote, imputado en el caso de la escuchas, se negó a declarar ante la juez Coronado.