SE LLAMARÁ MIGUEL, COMO SU PADRE
Miguel Induráin desveló la incógnita: su hijo se llamará como él, Miguel. El ciclista navarro, campeón de cinco Tour de Francia, aseguró ayer entre bromas de los periodistas y con una evidente cara de satisfacción que el primer hijo de su matrimonio "no se parece a ninguno" de los padres. La madre, Marisa López de Goicoechea, y el pequeño Miguel se encuentran perfectamente de salud y el equipo médico que les atiende podría darles el alta mañana, domingo, o el lunes a más tardar. Con la timidez que le caracteriza, Miguel Induráin manifestó que el nacimiento de su hijo "ha sido emocionante". Dijo estar muy contento y añadió que no se puso nervioso cuando asistió al parto. "Lo hizo todo ella", dijo Miguelón. Induráin se tomó ayer un día de fiesta, aunque en circunstancias normales "hubiese ya estado entrenando estos días, aunque con las nevadas se dificulta algo la preparación", señaló. La familia tenía previsto pasar las navidades en su casa de Benidorm, pero ello dependerá de la evolución de Marisa y el niño. "El peso [4,1 kilos] es normal y la altura [50 centímetros] también", aseguró el campeón. "Cuando empiecen los viajes será más difícil para mí que en años anteriores", comentó antes de abandonar el centro sanitario para acudir a su casa y cambiarse de ropa. El respeto a la intimidad familiar ha sido riguroso. Desde el principio, la pareja decidió que la noticia del nacimiento de su hijo no se convertiría en un negocio. Miguel y Marisa han rechazado el ofrecimiento de una revista del corazón que les ofreció un cheque en blanco por la exclusiva. También por la boda hubo ofrecimientos similares que la pareja rechazó en su día. "Tiene la cara de Miguel, pero el pelo de la madre. Los padrinos seremos una hermana de Marisa y yo", declaró Pruden Induráin tras visitar a su sobrino. El pentacampeón navarro pudo ver el nacimiento de su propio hijo en el quirófano. La abuela paterna, Isabel Larraya, mostró su gozo asegurando que el nene "es muy majo y grandecico". Induráin decidió permanecer junto a su esposa y pasó la noche en una cama supletoria de la habitación de planta donde permanecen ingresados madre e hijo. Según indicó ayer, ambos han recibido "decenas de ramos de flores", aunque aún no han tenido tiempo de leer los innumerables telegramas de felicitación llegados de todo el mundo, según aseguró el orgulloso padre.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.