El futuro de Bosnia comienza a discutirse en Londres

Ministros de Exteriores de 43 países, delegaciones de la Unión Europea, Naciones Unidas, la OTAN, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el Banco Mundial y la Cruz Roja, entre otros, se reúnen hoy y mañana en Londres para abordar la aplicación sobre el terreno de la paz en Bosnia. La conferencia será inaugurada esta tarde por el primer ministro británico, John Major. La cita de Londres está precedida por el encuentro inaugurado ayer en Budapest de los ministros de Exteriores de la OSCE, que intentan perfilar el papel de la organización en un proceso de paz en el que deberá aplicar aspectos clave -asignados en los acuerdos de Dayton sobre Bosnia-, como la fiscalización electoral o el control del armamento de los bandos y el respeto a los derechos humanos.

El proceso diplomático sobre Bosnia tendrá su culminación el próximo jueves en París, cuando todas las partes rubriquen solemnemente los acuerdos alcanzados en Dayton el mes pasado por musulmanes, croatas y serbios. Inmediatamente después, y una vez que Clinton obtenga el visto bueno del Congreso, comenzará paulatinamente el despliegue de las tropas, de la OTAN, aunque 184 congresistas estadounidenses pidieron ayer a Clinton que no envíe soldados a Bosnia. La República Checa y Eslovaquia son los dos últimos países en conceder paso por su territorio a las fuerzas de la OTAN que se desplegarán en los Balcanes.

En Londres se intentará también fijar el coste económico de la reconstrucción de Bosnia-Herzegovina y elegir a un responsable político que controle la aplicación de todos los aspectos civiles de la pacificación. El sueco Carl Bildt, mediador europeo en el conflicto, es el nombre que se da como prácticamente seguro.

La conferencia británica abordará la ayuda humanitaria, la cuestión de los refugiados y la de los derechos humanos, con especial atención a los prisioneros de ambos bandos. Y debatirá las instituciones políticas en el futuro Estado y las elecciones que habrán de celebrarse en las dos entidades de Bosnia, la bosniocroata y la serbia, en 1996.

Sobre el terreno, los serbios que ocupan los barrios de Sarajevo que pasarán a control bosnio se manifestaron ayer para protestar por los acuerdos de Dayton. La campaña de presión sobre los poderes internacionales, que concluirá el martes con un referéndum, intenta que se dé marcha atrás a lo pactado sobre el futuro de la capital.

Los radicales serbobosnios siguen bloqueando intermitentemente los convoyes de Naciones Unidas entre Sarajevo y el enclave oriental de Gorazde, en violación directa de _lo pactado por sus líderes en Estados Unidos el mes pasado. Los cascos azules, que amenazaron días atrás con el uso de la artillería de la Fuerza de Reacción Rápida, intentan ahora no comprometer el final del proceso que ha de sellarse en la capital francesa.

Francia lanzó ayer un ultimátum a Belgrado -juzgado "inaceptable" en la capital serbia- para la inmediata liberación de sus dos pilotos prisioneros de los serbobosnios desde septiembre pasado. El Gobierno francés amenaza con "consecuencias múltiples".