Claudia no pudo con el fútbol
Pocos alemanes siguieron el estreno de Schiffer como periodista
Los telespectadores alemanes prefirieron, por abrumadora mayoría en la noche del martes, la delantera del Bayern Munich, que ganó 1-3 en Lisboa al Benfica, a la de la modelo Claudia Schiffer, quien dio todo un recital de carencia de talento como entrevistadora en el programa Close-up (Primer plano) de la cadena privada de televisión RTL 2.Las cuotas de audiencia no dejan el menor resquicio a la duda: frente a los casi 9,5 millones de telespectadores (un 36,9% del público televisivo a esa hora) que vieron el partido de copa de la UEFA Benfica-Bayern Munich en la segunda cadena pública (ZDF), Schiffer sólo consiguió poco más de un millón (el 4,9%). Los sufridos espectadores del programa Close-up pueden dar fe de que tenían razón quienes optaron por el partido de fútbol. Schiffer ha dejado algo claro de forma palpable: su belleza se encuentra en razón inversamente proporcional a su talento periodístico.
Se anunció a bombo y platillo el debú de la modelo como entrevistadora. Las tres primeras víctimas de tamaño desaguisado fueron el actor norteamericano Dennis Hopper, famoso desde la legendaria Easy rider; la actriz Melanie Griffith de Banderas y el campeón del mundo alemán de Fórmula Uno Michael Schumacher. Los costos de la producción de la primera entrega de Close-up se elevaron a dos millones de marcos (170 millones de pesetas). Angelika Oblasch una portavoz de RTL 2, declaró ayer a EL PAÍS que están satisfechos con la audiencia alcanzada, "porque la competencia del partido de la copa de la UEFA era demasiado fuerte". Añadió que proyectan continuar con el programa, aunque se discute el cómo y el cuándo.
No explicó la portavoz como la primera cadena de RTL consiguió 2,8 millones de telespectadores (12.9% de la audiencia), más del doble que Schiffer, con Quincy, una serie de celuloide rancio norteamericano del año 1978. Fieles al principio de "si no quieres caldo, taza y media", RTL 2 proyecta una segunda entrega de Close-up para el próximo sábado.
El programa de la famosa modelo alemana resultó ser un cúmulo de cursiladas. La entrevista a Hopper se realizó en Berlín, casi toda ella a bordo de un descapotable que circulaba por la capital alemana. El pobre Hopper, consigue dar la impresión de auténtico imbécil, gracias a las preguntas de Schiffer. En un momento llega a decir el actor: "¡Oh, la puerta de Brandeburgo!". Los momentos más logrados fueron las imágenes retrospectivas de Easy rider con que ilustraron la entrevista. Entre risitas y mohines, Schiffer le pregunta a Griffith si lo de Antonio Banderas fue amor a primera vista o si "¿eres una buena madre?". Como aportación informativa importante, el espectador se entera de que ambas rubias tienen el mismo preparador físico de sus curvaturas.
A Schumacher le entrevista Schiffer en su paraíso fiscal del principado de Mónaco y a bordo de un helicóptero. Le pregunta Schiffer si su mujer Corinna sufre por el peligro de las carreras de coches y también: "¿Cómo fue la boda?". Esto permite conocer que al campeón mundial se le puso ese día la carne de gallina y le temblaban las piernas al escuchar la música en la ceremonia, que era la de El fantasma de la ópera.
Todo este bodrio de unos tres cuartos de hora de duración estuvo sazonado con guiños cómplices entre los entrevistados y la famosa entrevistadora, una sensación permanente de escenificación y complicidad, algo así como "tú ya sabes cómo es esto de la fama". Quienes prefirieron contemplar las piernas y los goles de la delantera del Bayern Munich a Claudia Schiffer acertaron de lleno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.