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Tele 5 estrena 'Modelos', una serie que narra los entresijos del mundo de la moda

En el imperio de Aaron Spelling no se pone el sol. Metafórica y literalmente, tanto por la cifra récord de horas colocadas en las televisiones de todo el mundo en los últimos 30 años como por su famoso look de postal desde el paraíso. Modelos, la última incursión del rey del escapismo televisivo que estrena hoy Tele -5 (22.55), repite la fórmula de sus otros éxitos como productor: Dinastía, Sensación de vivir y Melrose Place. Esta vez se trata del mundo de la moda y de las escaramuzas de sexo y poder dentro y fuera de la pasarela.

La abeja reina de este nuevo grupo de working girls made in Spelling es Hillary (un guiño pueril a la primera dama norteamericana), la propietaria de una agencia de modelos que opera en Los Angeles. El personaje fue introducido como madre de Amanda (Heather Locklear), en Melrose Place, serie de la que Modelos es secuela.Linda Gray, la pareja de J. R. de Dallas, se quedó con el codiciado papel, lo que tiene cierta lógica dentro del currículo de la actriz dado que empezó su carrera como modelo, y como tal debutó en televisión en una serie de los setenta.

Pero no es la bruja de la función en este caso. La malísima oficial, ese personaje estratégico (Alexis-Collins en Dinastía y Amanda-Locklear en Melrose) que siempre ha sacado de apuros a Spelling y a sus folletines, es aquí una de las pupilas de la agencia, la modelo Julie Dante (Kylie Travis), un telon de Amanda entregada en este caso a causar bajas en la pasarela. En el otro extremo está la modelo recién llegada (Cassidy Rae), carne de cañón hasta que aprenda cómo moverse en esa jungla en la que sobrevive otra de las modelos (Carrie-Anne Moss), una vieja de 27 años.

Su hermana menor (Stephanie Romanov) es la supermodelo dispuesta a no dejar la silla por Sevilla. Y finalmente está la modelo naif (Teresa Hill), un término con el que el mundo de la moda reconoce a esa niña-mujer, a lo Kate Moss, delgada y pálida, que es la antítesis de las poderosas curvas y la contundencia corporal de una Cindy Crawfórd.

Los productores han preferido, eso dicen, "actores a profesionales de la pasarela". De hecho, sólo Stephanie Romanov ha sido modelo. Es cierto también que ninguna de las actrices de Models resistiría la comparación con las modelos reales, desde la misma Crawford a Naomí Campbell, además de que aquí sólo puntualmente se ha introducido el personaje de una modelo negra. Spelling explica también -al hilo de los rumores sobre la sexualidad de algunas top- que la cadena Fox no les dejó incluir un beso entre gays en Melrose Place así que tampoco ha querido complicarse la vida teniendo en cuenta que no está claro que hubieran permitido cosas como un amor interracial. Mujeres competidoras

Como Spelling sigue practicando su lucrativa técnica de la inversión de papeles, son ellas, más que los hombres (Cameron Daddo, Brian Gaskill, David Goldsmith) las que compiten en primer plano por el poder, la posición y el dinero, sexo mediante. El referente de Melrose Place (y más atrás aquella, serie de los ochenta con Mimi Rogers que se llamó Muñecas de papel) va más allá del hecho de compartir una parte de los créditos, incluidos los creadores y productores Frank South y Charles Pratt' que han escrito para Melrose y de la que aseguran haber aprendido "a abordar las historias con ritmo rápido, un montón de energía y cantidad de entrega".

Daphne Zuñiga y Grant Show aparecen en el primer episodio (un piloto de hora y media estrenado el 29 de junio de 1994), en el que vamos a ver también a Nolan Miller (el personaje Gerard Monty), el creador de ese toque de neobarroquismo californiano, del vestuario de Dinastía y, probablemente, un elemento imprescindible a su éxito.

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