5.500 millones por jugar al baloncesto

Los deportistas que más ganan son estadounidenses, negros, cobran más por los contratos publicitarios asociados a su figura que por el ejercicio atlético en sí y ninguno es futbolista. Ése es el retrato robot que ofrece, un año más, la lista de deportistas mejor pagados del mundo elaborada por la revista Forbes; Michael Jordan es, por cuarto año consecutivo, el número uno: 5.500 millones de pesetas ingresó en su cuenta corriente la pasada temporada; de ellos, 5.000 millones por contratos publicitarios. Desde 1990 Jordan ha ganado 170 millones de dólares (más de 21.000 millones de pesetas), con lo que se acerca a uno de los grandes objetivos de los ricos, entrar a formar parte de la lista Forbes de los 400 más ricos del mundo; si lo lograra, sería el primer deportista en hacerlo.La excepción en la lista de los 40 mejor pagados la ofrece el boxeador Mike Tyson: los 5.000 millones que ganó le llegaron todos por la vía deportiva -su imagen no ofrece el glamour que piden los publicitarios- y simplemente por un trabajo, de 89 segundos, los que duró el combate de agosto que marcó su regreso al cuadrilátero después de ser excarcelado en marzo.

Ocho deportes conforman la meca de los millonarios. Ocho de la lista de 40 son jugadores de béisbol, ; al alza desde que terminó la huelga; siete disputan la liga NBA: al lado de Jordan, Shaquille O'Neal, David Robinson, Patrick Ewing, Grant Hill, Akeem Olajuwon y Charles Barkley; otros siete le dan al fútbol american . o, cinco al boxeo y otros tantos son tenis tas, cuatro son pilotos, tres son golfistas y dos, jugadores de hockey sobre hielo.

La presencia europea entre los más multimillonarios del deporte es mínima (cinco), pero al menos superior a la de mujeres, que es puramente testimonial. Sólo la tenista alemana Steffl Graf, a quien los 938 millones de pesetas ganados la colocan en el puesto 30% figura entre los 40 primeros. Los otros cuatro europeos son los pilotos de fórmula 1 Michael Schumacher, Gerhard Berger y Jean Alesi, y el tenista Boris Becker.

La importancia de la publicidad no queda reducida al escandaloso caso de Jordan, que multiplica por 10 su salario anunciando zapatillas, hamburguesas y ropa interior y que cobra como baloncestista en los Chicago Bulls la mitad que David Robinson, sino que se amplifica hasta la exageración en el caso del golf, el deporte que mejor ha sabido ensamblarse con la vertiente comercial. No es sólo que Jack Nicklaus haya ingresado sólo 600.000 dólares (unos 75 millones de pesetas) por ganancias en los torneos y 14,5 millones de dólares (1.800 millones de pesetas) por publicidad, es que el segundo en la lista de golfistas es el casi septuagenario Arnold Palmer, ganador de 100.000 dólares (12,5 millones de pesetas) en los greens, pero acaparador de 14 millones de dólares (1.750 millones de pesetas) por sus actividades publicitarias. El otro golfista de la lista, el australiano Greg Norman, es precisamente el jugador en activo que mejor ha sabido compaginar el deporte con los negocios.

La curiosidad de la lista la aporta el, norteamericano Deion Sanders, el único atleta profesional en dos deportes diferentes. El jugador de fútbol americano y béisbol ha sido el fichaje estrella del siglo: se embolsó 13 millones de dólares, la cifra más alta de la historia, por su traspaso al Dallas Cowboys. El resto de ingresos, hasta 22,5-millones de dólares (2.812 millones de pesetas) le han catapultado hasta la tercera plaza.