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Cierra el albergue de Leganés que acogió a bosnios durante tres años

Llegaron a sumar un centenar de refugiados, pero ahora son sólo 24 personas (nueve familias). Así que el antiguo colegio de Leganés (178.1000 habitantes) que acogió a los bosnios llegados de la, guerra va a ser cerrado una vez que el Ayuntamiento ha aprobado un programa de ayudas para quienes todavía permanecen allí y en el albergue Numancia, habilitado como tal hace tres años.

El programa, al que se han destinado 5,7 millones de pesetas, incluye el alquiler de seis pisos durante un año para las familias.Y se desarrollará, a través de un convenio con la Asociación Pro Vivienda. Asimismó, prevé una ayuda de 50.000 pesetas para cada familia y además una cantidad mensual similar para los tres grupos familiares que no pueden vivir autónomamente debido a su edad o a problemas de minusvalía.

El Numancia era un antiguo colegio que se habilitó como albergue en diciembre de 1992 para acoger a un centenar de refugiados de la guerra de Bosnia durante seis meses. Como el conflicto bélico se recruodecía y el retorno de, las familias se consideró inviable, el programa, auspiciado por la organización no gubernamental (ONG) Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, cambió sus objetivos hacia su integración en España. Pero las condiciones del Numancia no eran las más favorables para ello, porque planteaba problemas de habitabilidad, de falta de intimidad, y además el centro estaba alejado varios kilómetros del núcleo, urbano. Además, a los refugiados no se les podían dar los permisos necesarios para trabajar e independizarse.

El trabajo de integración fue lento y, aunque en enero de 1994 su cierre se anuncio como inminente, las familias lo iban abandonando poco a poco. De los 38 núcleos familiares que llegó a haber, una buena parte gestionó su salida a Australia o Alemania. Y otras 20 personas se diseminaron por municipios de Valencia, Ávila o Baleares. Los menos, optaron por el retorno a su país o consiguieron encontrar trabajo en Madrid. En los últimos meses, la situación en el albergue era insostenible y los bosnios que aún permanecían en él reclamaron una salida urgente a las autoridades municipales. Los bosnios del Numancia fueron visitados en 1992 por la reina Sofía y en 1990 por el presidente Felipe González, que incluso invitó a los ñiños al palacio de la Moncloa.

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