El Gobierno de Brasil privatiza el sector de las telecomunicaciones

El Gobierno de Brasil va a privatizar el sector de las telecomunicaciones. Al anunciar su proyecto de ley, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, reveló que exigirá que el control accionarial de las empresas telefónicas quede en manos de ciudadanos bralileños. Se prevén unas inversiones de 37.500 mililones de dólares hasta 1999 (4,5 billones de pesetas) y una cantidad similar del 2000 al 2003. El 85% procederá de manos privadas.

También el Gobierno ha anunciado nuevas medidas de liberalización del crédito que estába fuertemente restringido desde el pasado mes de marzo así como la continuidad en el proceso de la reducción de tasas de intereses.El ministro de las Comunicaciones, Sergio Motta, precisó que las 27 subsidiarias del holding telefónico estatal Telebras serán saneadas y agrupadas en cinco o seis empresas a fin de facilitar su transferencia a manos privadas. Motta agregó que la privatización de las telecomunicaciones se hará mediante la distribución de acciones entre el público y no a través de la subasta global de paquetes accionariales, como hasta ahora. "Los grupos de inversionistas que quieran asumir el control tendrán que organizarse para ello", agregó.En cuanto a la participación de capital extranjero, Brasil va a exigir reciprocidad: dentro del límite del 51%, los. grupos extranjeros interesados sólo podrán participar de proyectos en Brasil dentro del límite permitido a los inversionistas externos en su país de origen. "Estoy cansado de los países que tienen posturas liberales para los demás y actitudes proteccionistas en su propia casa", dijo Motta, quien es uno de los hombres más cercanos a Cardoso. En este punto de su discurso, el ministro recordó una conversación reciente con el presidente de la FCC, organismo americano regulador de las telecomunicaciones. "Es un charlatán que vino a dictarme normas. No lo recibí, pues yo no voy a dictar normas en Estados Unidos", señaló el ministro.

Motta anunció también la inauguración, de la llamada "banda B" de telefonía celular, que se repartirá entre siete a diez empresas privadas. Estas podrán explotar el servicio durante. un periodo de 15 años, renovable por otros 15.

Por otra parte, a partir de diciembre de 1997, la empresa estatal de comunicaciones Embratel perderá el monopolio de la explotación de satélites de telecomunicaciones y tendrá que disputar ese codiciado mercado con empresas privadas. Estos proyectos de modernización de su obsoleto sistema telefónico, hacen de Brasil el mayor mercado de telecomunicaciones en expansión.