25 AÑOS CON MITRA

La llegada a Zaragoza en 1977 de Elías Yanes, ya entonces Monseñor, fue acogida con expectación porque era el primer' jefe de la Iglesia católica que renunciaba a acercarse hasta la basílica del Pilar a lomos de una burra blanca, como habían hecho sus antecesores (el último, Cantero Cuadrado). Era el primer arzobispo posfranquista y procedía de haber ejercido como auxiliar de Gabino Díaz Merchán. Fueron tres datos que entonces le marcaron como progre. Yanes asegura, frente a quienes ahora le tachan de conservador y antes de progresista, que él siempre ha sido el "sino. Dado el carácter religioso del protagonista, la fiesta de aniversario fue una misa junto a la Pilarica en la que estuvieron presentes todos los obispos de Aragón, el de Lleida, el dimisionario de Vitoria-Gasteiz y los arzobispos de Pamplona y Burgos. Acompañados por un buen número de fieles, entre ellos los nuevos gobernantes aragoneses Santiago Lanzuela y Luisa Fernanda Rudi. Al apagar simbólicamente las velas, formuló tres deseos: que crezca la comunidad cristiana, que se acabe el terrorismo y que haya trabajo para todos en España.