La conferencia de Barcelona no logra acercar a Israel y Siria

Un fallido intercambio de ofertas de paz entre Israel y Siria constituyó el momento de máxima expectación de la jornada inaugural de la Conferencia Euromediterránea de Barcelona, que reúne a los países de ambas orillas del Mediterráneo. El rey Juan Carlos hizo un llamamiento a los países participantes para lograr "restituir al Mediterráneo su unidad". La llamada Declaración de Barcelona estaba anoche pendiente de algunos acuerdos, entre ellos cómo tratar el terrorismo.

La de ayer fue una rara ocasión en que Siria e Israel compartían mesa, y las diplomacias española y egipcia intentaron por todos los medios que de la portunidad salta a una chispa de entendimiento. Fue en vano, aunque el nuevo ministro de Asuntos Exteriores israelí, Ehud Barak, hiciera el gesto de tender la mano política a su enemigo."Hemos sido rivales en el campo de batalla y vertido la sangre de ( ... ) los mejores hijos de Siria e Israel", dijo Barak mirando directamente a Faruk al Shara, su homólogo sirio. "Hagamos ahora la paz". El espectacular gesto no conmovió a Al Shara, quien le respondió: "Siria está dispuesta a comprometerse a una paz total a cambio de la retirada total [israelí] del Golán". La conferencia termina hoy con una declaración que anoche presentaba el escollo de cómo abordar el terrorismo.

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