El presidente y el primo
Juan José Azpitarte Macho ha sido el presidente que ha entregado el club a los jugadores, pero no quien condujo al Sestao a la situación actual de crisis. Fue en el mandato de su primo, Juan José Azpitarte Larrucea, cuando se generó la deuda.Ambos ex dirigentes coinciden en los dos factores determinantes que condujeron a la situación de crisis: "El Sestao es un club que vive de los traspasos y en los últimos años sólo se registró el de Begoña al Athletic por cinco millones; segundo, hubo una época que se hicieron fichajes con contratos altos y largos, el equipo bajó a Segunda B, se mantuvieron los compromisos y comenzó a crecer la deuda ante los bajos ingresos'.
El último presidente dimitido considera haber recibido "una puñalada" de la plantilla, porque "la situación teñía salida, como se está viendo". Afirma que si los jugadores hubieran levantado la denuncia por los impagos, "el club recibiría 63 millones de pesetas de la Liga, suficientes para ir resolviendo las deudas".
Ahora le quedan unos créditos personales que los bancos le apremian, pero que confía en llegar a recuperar, y su primo todavía sufre las consecuencias de la fuerte presión social recibida, que coincidió, según fuentes del club, con "un mal momento económico personal".
