Espanyol Y Zaragoza se reconfortan

El Espanyol y el Zaragoza salieron por su propio pie de Sarrià y con un punto cada uno en sus manos, una imagen reconfortante después de que ambos llegaran a insinuar que iban a quemar sus naves. El encuentro tuvo ribetes dramáticos que, saldados con un final conciliador, disiparon la histeria que se intercambiaron ambos equipos.No hubo resuello. El partido empezó, con estampida. Un gol a quemarropa de Dani modificó el desarrollo de los acontecimientos. Camacho administró raciones de tila con sus gritos desde el banquillo pidiendo calma a un grupo que perdió durante muchos minutos del primer periodo su habitual buena estampa.

Fue Berti quién tomó la manija del Zaragoza sin que Brnovic acertase a fijar su marcaje como requerían los estragos que causaron las asistencias del argentino. Brnovic sufrió para, ajustar un centro del campo local. que fue a morir en la playa formada por Aragón, Oscar y Poyet.

El primer tiempo fue del Zaragoza y desquició a un Espanyol que echó de menos a alguien, como Urzaiz que abriera huecos en la defensa rival. Dan¡ estuvo a punto de apuntillar en el minuto 21 y Toni salvé con dos buenas intervenciones dos remates de Higuera. El Espanyol se conformó con el contraataque.

Arteaga y Brnovie fijaron mejor sus marcajes sobre Poyet y Berti y el Zaragoza quedó encerrado en un radio de apenas 20 metros. Benítez, Javi y Lardín abrieron espacios por las bandas y fabricaron una serie de ocasiones que desembocaron en un gol de Benítez y media docena de remates.